
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas destacó que durante el mes de octubre se han contabilizado 260 ataques de colonos israelíes en Cisjordania, una cifra sin precedentes que, según explicó el organismo, se dedicó principalmente a obstaculizar la recolección de aceitunas, uno de los pilares económicos y vitales para la población palestina. Esta intensificación de las agresiones se suma a un contexto de crecientes desalojos, demoliciones de viviendas y restricciones de movimiento, factores que han agudizado el desplazamiento forzoso y han complicado la posibilidad de cualquier desescalada en la región. De acuerdo con lo publicado por el medio de referencia, la Unión Europea ha expresado su inquietud por estos acontecimientos y ha solicitado de forma directa al Gobierno de Israel que intervenga frente a la escalada de violencia en los territorios palestinos.
Según informó la Unión Europea, a través de su portavoz de Exteriores, Anouar El Anouni, el aumento de la violencia por parte de colonos y la aceleración de los asentamientos constituyen elementos centrales de una crisis agravada en Cisjordania. El Anouni hizo un llamado expreso al Ejecutivo israelí para adoptar medidas concretas que frenen las actuaciones violentas de los colonos, aseguren la rendición de cuentas de los responsables e incidan en una reducción real de las tensiones. En sus declaraciones desde Bruselas, recogidas por la fuente original, el portavoz subrayó la preocupación europea por las iniciativas de colonos judíos dirigidas hacia la anexión de territorios y añadió que desde el bloque consideran necesario poner fin a la construcción de nuevos asentamientos, las demoliciones de viviendas palestinas, los traslados forzosos, los desalojos y las confiscaciones de propiedades.
La Unión Europea detalló que estos fenómenos representan amenazas directas a la viabilidad de la solución de dos Estados y recordó que existen planes en marcha para ampliar el régimen de sanciones dirigido a personas y grupos extremistas vinculados con estas acciones en Cisjordania. Sin embargo, según puntualizó la fuente, las nuevas rondas de medidas punitivas permanecen bloqueadas en el seno del Consejo debido a la falta de unanimidad entre los Estados miembros, lo que limita de momento la capacidad de acción coordinada del bloque comunitario. El vocero europeo explicó también que el estudio de nuevas sanciones se desarrolla de forma paralela a otras restricciones impuestas contra individuos asociados al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Tal como advirtió Naciones Unidas, el ritmo de anexión ilegal de Cisjordania por parte del Gobierno israelí ha mostrado un repunte, con el consiguiente incremento de actos violentos contra la población palestina. El Alto Comisionado añadió que además de los ataques y desplazamientos, existen restricciones crecientes sobre la movilidad de los residentes, así como una continua expansión de los asentamientos y un aumento de los desalojos. Según la ONU, la cifra de 260 incidentes violentos en octubre establece un máximo histórico desde que se llevan registros.
El portavoz de la Unión Europea insistió ante los medios acreditados en la capital comunitaria que la situación, ya considerada difícil según los reportes oficiales, demanda una orientación de esfuerzos hacia la desescalada, con la participación activa de las autoridades israelíes para garantizar la protección de los derechos de la población palestina. De acuerdo con la información difundida por la oficina de Exteriores de la UE, la comunidad internacional observa con preocupación el endurecimiento de las políticas sobre el terreno, al considerar que estas acciones amenazan los cimientos de cualquier eventual acuerdo negociado en la disputa israelo-palestina.
En sus últimos comunicados, la ONU y las instituciones de la Unión Europea han coincidido en señalar que las actuales operaciones y restricciones no solo vulneran los marcos jurídicos internacionales, sino que profundizan la fragmentación territorial y social. La fuente original mencionó que la delegación europea ha reiterado el compromiso del bloque con las iniciativas diplomáticas para restaurar la estabilidad y reencauzar los esfuerzos hacia una resolución política.
A pesar de las declaraciones y presiones internacionales, las discusiones sobre la ampliación de sanciones en el seno de la Unión Europea han mostrado un estancamiento debido a la falta de consenso entre los países miembros. Según reportó el mismo portavoz europeo a los medios, los trabajos continúan dentro del Consejo, aunque persisten las diferencias sobre la aplicación de nuevas limitaciones y sanciones dirigidas a colonos considerados extremistas.
El medio consignó que los datos aportados tanto por ONU como por la Unión Europea apuntan a un deterioro de las condiciones de vida de la población palestina, acentuado por la pérdida de viviendas, fuentes de sustento y desplazamientos masivos. Las restricciones de acceso y movimiento, junto con las confiscaciones y desalojos, afectan sectores ampliamente dependientes de actividades agrícolas como la cosecha de la aceituna. Tanto Naciones Unidas como la UE han reiterado la importancia de detener la expansión de los asentamientos y activar mecanismos de protección a la población palestina.
En el contexto de las tensiones persistentes en Cisjordania, la UE recordó durante su comparecencia que el enfoque de la comunidad internacional debería concentrarse en rebajar la violencia y propiciar escenarios que faciliten el diálogo. La fuente original subrayó que la UE y sus socios diplomáticos mantienen abiertas vías de interlocución, pero insisten en la necesidad de medidas inmediatas y tangibles por parte de Israel para frenar la espiral de violencia y las políticas de asentamiento.


