
La resolución judicial por la que se abre un juicio contra el exdiputado Íñigo Errejón por presunta agresión sexual considera que la declaración de la actriz Elisa Mouliaá resulta coherente y sostiene que los indicios aportados en la causa no han sido completamente refutados por la defensa del exparlamentario, según el auto firmado por el juez Adolfo Carretero. Así lo detalló Europa Press, que recogió las reacciones de ambas partes tras conocerse la decisión del magistrado de continuar el proceso sobre unos hechos ocurridos la noche de una presentación de libro en octubre de 2021.
Íñigo Errejón expresó su desacuerdo con el contenido del auto, asegurando que el juez “ignora las pruebas practicadas durante la instrucción”, las cuales, a su juicio, desmantelan punto por punto la versión de la denunciante. El exparlamentario manifestó que la resolución reinterpreta la información recogida en la fase de instrucción de una forma que considera alejada de los hechos, además de restar importancia a las pruebas documentales y a testigos que, según su defensa, habrían corroborado su relato. Según publicó Europa Press, las fuentes cercanas a la defensa del político subrayaron que el juez “omite el contenido de las pruebas documentales de descargo aportadas y les resta importancia”, al igual que “ignora lo declarado por los testigos imparciales presentes en la fiesta”, y se basa solo en testimonios familiares de Elisa Mouliaá, quienes no habrían estado presentes en los hechos.
En el documento judicial, el instructor considera que la declaración de Mouliaá sigue siendo coherente en los elementos esenciales del relato y argumenta que los indicios presentados por la denunciante se mantienen luego del análisis pericial y documental introducido en la causa. Según el auto, las pruebas aportadas por la defensa no han conseguido desmontar todas las dudas sobre el relato de la denunciante, motivo por el cual el proceso deberá avanzar hacia la vista oral.
El equipo legal de Errejón sostuvo que la resolución “justifica, de forma incomprensible e insólita, las contradicciones de Mouliaá en sedes policial y judicial”, lo que, según su interpretación, cuestiona los requisitos de credibilidad, verosimilitud y persistencia exigidos en el tipo penal objeto del proceso. Las fuentes consultadas por Europa Press añadieron que, para la defensa, “el auto ignora el resultado de las pruebas practicadas durante la fase de instrucción, que han desmontado, punto por punto, la versión de Mouliaá; y las reinterpreta de forma alejada de la realidad, en contra de lo declarado por Errejón, que ha sido avalado por todos los testigos y documentos aportados a la causa”.
Elisa Mouliaá, por su parte, resaltó la importancia de que “el consentimiento es un principio legal incuestionable” y reivindicó que “nadie está por encima del escrutinio judicial”. En declaraciones recogidas por Europa Press, la actriz denunció haber sido objeto “de bulos, ruido y campañas” orientadas a desacreditarla, además de afirmar que soportó una presión pública constante tras interponer la denuncia. La intérprete defendió la “solidez” de su testimonio y rechazó que “ninguna estrategia de propaganda puede sustituir al análisis riguroso de las pruebas”.
La actriz también remarcó que “la justicia ha decidido avanzar porque los hechos merecen ser valorados ante un tribunal”, manifestando que el marco jurídico español considera “el consentimiento como un principio incuestionable” y que la legislación “solo sí es sí” constituye una estructura clarificadora centrada en los derechos de las víctimas. Mouliaá expresó: “Y es a la justicia —no a la propaganda— a quien corresponde valorar esos hechos.” Finalmente, añadió: “El poder puede financiar relatos, pero no puede alterar la realidad procesal. La verdad ni se compra ni se intimida. Resiste, avanza y, cuando llega el momento, se abre paso con fuerza. Este procesamiento es la prueba de que nadie está por encima del escrutinio judicial”.
Según detalló Europa Press, la denuncia presentada por la actriz sostiene que los hechos habrían ocurrido en el contexto de una presentación de un libro de Íñigo Errejón, a la que Mouliaá acudió tras mantener contacto durante casi un año por redes sociales con el entonces diputado. Tras dicho acto, ambos se dirigieron a un bar cercano para compartir unas cervezas. La denunciante había previsto acudir esa noche a una fiesta en casa de un amigo y, según explicó, “por educación” invitó también a Errejón a acompañarla a dicho encuentro.
El procedimiento, conforme a lo expuesto por el medio, implica un paso más en la investigación de lo sucedido después de la presentación literaria en octubre de 2021. El juez instructor respaldó la continuación del proceso tomando en cuenta la existencia de indicios que considera no suficientemente refutados hasta el momento, a pesar de las objeciones formuladas por la defensa del exparlamentario, que cuestionó tanto la valoración de pruebas como la interpretación de los testimonios recogidos en el sumario.
En el desarrollo de la instrucción, el equipo de Errejón insistió en señalar que la versión de la denunciante presentaba contradicciones que deberían haber invalidado el avance del caso. También alegaron la presencia de testigos en la fiesta que, según ellos, avalaban la versión del expolítico y cuyo testimonio no habría recibido el peso adecuado en el auto judicial. Por el contrario, adujeron que el juez otorgó credibilidad preferente a testigos propuestos por Mouliaá, pese a no haber estado presentes en la secuencia de los hechos investigados.
El caso continuará en sede judicial, con un juicio oral en perspectiva y con ambas partes defendiendo públicamente sus argumentos. Europa Press especificó que la demanda original presentada por la actriz señala la existencia de un vínculo previo entre ambos a través de redes sociales y describe el desplazamiento conjunto tras la presentación previa a los hechos denunciados.
En respuesta al auto judicial, mientras la defensa de Errejón mantiene una postura crítica centrada en la valoración de los medios de prueba y la interpretación de los testimonios, Elisa Mouliaá subraya el papel de la justicia en el esclarecimiento de los hechos y la centralidad del consentimiento dentro del marco legal vigente en España.


