
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha confirmado que los ataques de la última jornada incluyeron el uso de un misil Zircon que tuvo como objetivo la ciudad de Sumi, sumándose así a la escalada de violencia que afecta distintas regiones del país. Según publicó el medio Europa Press, la ofensiva de Rusia contra Kiev y otras ciudades ucranianas comenzó a las 2:20 de la madrugada del viernes, y ha dejado hasta ahora cuatro personas muertas y decenas de heridos, entre los que se encuentran menores de edad y mujeres embarazadas.
Los datos oficiales recopilados por Europa Press indican que el ataque fue ejecutado mediante el lanzamiento de 430 drones y 18 misiles. Zelenski explicó en una declaración a través de su cuenta en la red social X que la magnitud de los impactos y la selección de objetivos, en su mayoría civiles, evidencia la intención deliberada de causar el mayor daño posible a la población y a la infraestructura no militar.
Entre las infraestructuras afectadas figuran decenas de bloques residenciales en distintos barrios de Kiev, así como la embajada de Azerbaiyán, que resultó impactada por restos de un misil Iskander. El medio Europa Press detalló que los distritos perjudicados por los bombardeos incluyen Desnianski, Darnitski, Dniprovski, Podilski, Shevchenkivski, Holosivski y Solomianski, donde se han reportado daños en instituciones educativas y de salud, además de múltiples incendios originados por la caída de escombros en zonas abiertas y edificios.
Las autoridades locales, citadas por Europa Press, han advertido sobre la posibilidad de interrupciones en el abastecimiento de agua y electricidad a raíz de los daños sufridos en diversas instalaciones. Equipos de rescate y servicios médicos se han desplegado en las áreas golpeadas para asistir a la población y atender a las personas afectadas.
La Fuerza Aérea de Ucrania comunicó a través de Telegram que los sistemas defensivos lograron interceptar y destruir 405 drones rusos, dos misiles hipersónicos Kinzhal, seis misiles balísticos Iskander-M/KN-23 y seis misiles de crucero Iskander-K/Kalibr. Según consignó Europa Press, la capital del país era el objetivo principal de la operación militar, aunque también se registraron impactos de misiles y drones en un total de trece ubicaciones, mientras fragmentos de estos artefactos cayeron en otros 44 puntos, según los reportes de las fuerzas ucranianas.
El presidente Zelenski, según recogió Europa Press, reiteró su petición a la comunidad internacional para que refuercen el apoyo a su país en materia de defensa aérea, alegando que el trabajo conjunto con socios internacionales no ha sido suficiente para neutralizar la amenaza. Subrayó la necesidad de más equipos defensivos y misiles interceptores, y apeló directamente a Europa y Estados Unidos a tomar medidas concretas al respecto.
En su mensaje, Zelenski también instó a endurecer las sanciones económicas contra Moscú, afirmando que Rusia sigue obteniendo ingresos por la venta de petróleo y promoviendo sus intereses financieros, lo que, en su opinión, favorece la continuación de los ataques. “Esto debe terminar”, declaró el mandatario ucraniano según Europa Press, y añadió que las víctimas civiles, así como los daños sistemáticos a edificios, escuelas y hospitales, ponen de manifiesto el carácter no selectivo de la campaña militar rusa.
Europa Press precisó que, en medio del despliegue de recursos de emergencia, los ucranianos en las zonas afectadas han tenido que afrontar la pérdida de viviendas, lesiones físicas y el temor persistente a nuevos bombardeos, mientras las autoridades siguen evaluando el alcance de los daños y la cifra de víctimas podría aumentar en las próximas horas, conforme se recopilan nuevos informes desde los barrios impactados.
Al cierre del reporte, la situación permanecía tensa en todo el país, con el gobierno ucraniano reiterando ante sus aliados la urgencia de recibir refuerzos para fortalecer los sistemas de defensa, a la vez que mantenía la vigilancia ante la posibilidad de próximas ofensivas. Según Europa Press, los equipos de rescate continúan la búsqueda de posibles desaparecidos bajo los escombros y el monitoreo de las infraestructuras críticas ante los riesgos de cortes de energía y agua sanitaria en los sectores más castigados por los ataques recientes.

