
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha reconocido este miércoles "cierta preocupación" por la posibilidad de que la violencia de colonos israelíes en Cisjordania, como la ejemplificada en los ataques de decenas de enmascarados a localidades del enclave palestino el martes, "tenga un efecto que pueda socavar" el plan del inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, para el futuro de la Franja de Gaza.
"Existe cierta preocupación de que los sucesos en Cisjordania se extiendan y tengan un efecto que pueda socavar lo que estamos haciendo en Gaza", ha declarado desde la localidad canadiense de Niagara, que ha albergado dos días de encuentro de los ministros de Exteriores del G7. "No esperamos que suceda. Haremos todo lo posible para evitarlo", ha agregado, al tiempo que ha recordado que "esto ya ha sucedido antes".
Pese a ello, el jefe de la diplomacia estadounidense ha querido destacar las "muy contundentes" declaraciones del presidente de Israel, Isaac Herzog --que ha condenado "enérgicamente" los "lamentables sucesos" perpetrados "por un puñado de individuos violentos y peligrosos"--, y del jefe del comando central de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avi Bluth. Éste ha tachado el ataque del martes como "intolerable y extremadamente grave" y ha alertado de que "desestabiliza" la zona y "perjudica al movimiento colono y al Estado de Israel", según ha recogido el portal de noticias israelí Ynet.
Rubio ha apuntado al despliegue de las FDI en Cisjordania para hacer frente a la violencia en una operación que se ha saldado con cuatro detenidos --tres de los cuales han sido liberados este miércoles, según el diario 'The Times of Israel'--, tras lo que varias personas enmascaradas han atacado a tropas israelíes, vandalizando un vehículo militar.


