
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha instado a las autoridades de Camboya y Tailandia a que respeten la tregua alcanzada a finales del mes pasado en Kuala Lumpur y apliquen medidas de "distensión y fomento de la confianza", tras la reciente reactivación de las hostilidades entre los dos países y que han dejado este mismo miércoles al menos un muerto y tres heridos por disparos del Ejército tailandés.
"Puedo decirles que el secretario general está preocupado por las noticias sobre nuevos enfrentamientos armados en la frontera entre Camboya y Tailandia", ha señalado en rueda de prensa su portavoz, Stéphane Dujarric.
El representante de Naciones Unidas ha pedido a los gobiernos de Nom Pen y Bangkok que "respeten el alto el fuego" alcanzado el pasado 26 de octubre en la capital de Malasia y, en este sentido, que "apliquen las medidas distensión y fomento de la confianza" incluidas en dicho acuerdo de paz, con el objetivo de "encontrar una solución duradera al conflicto por medios pacíficos".
Estas declaraciones llegan en una jornada en la que el primer ministro camboyano, Hun Manet, ha denunciado un muerto y tres heridos por disparos del Ejército de Tailandia en la frontera apenas un día después de que Bangkok decidiera suspender el pacto al hacer responsable a las autoridades del país vecino por la explosión registrada en Si Sa Ket que dejó varios militares heridos.

