El Supremo de China rechaza el recurso de un periodista condenado a siete años de prisión por espionaje

Familiares de Dong Yuyu denuncian que la decisión judicial responde a motivos políticos y citan falta de pruebas, mientras organizaciones internacionales de prensa subrayan la preocupación por los estándares de justicia y libertad de información en el país

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Familiares de Dong Yuyu manifestaron que el reciente fallo judicial en China contra el periodista carece de fundamento probatorio y responde a intereses políticos e ideológicos, según declaraciones recogidas por el diario 'Ming Pao'. El Tribunal Supremo chino rechazó el recurso presentado por Dong, confirmando así la sentencia de siete años de prisión por cargos de espionaje. El comunicador permanecía detenido desde febrero de 2022 después de un encuentro con un diplomático japonés en Pekín, y desde noviembre de 2024 se encuentra en una prisión china. El caso viene generando inquietud entre organizaciones internacionales de prensa, que han manifestado preocupación sobre la transparencia y equidad del procedimiento judicial y los estándares de libertad informativa en el país asiático, según reportó 'Ming Pao'.

De acuerdo con la información recopilada por 'Ming Pao', la familia de Dong afirmó que no existe evidencia que demuestre la validez de las acusaciones lanzadas contra el periodista. En su valoración, las motivaciones que han llevado a sostener la condena definitiva están ligadas a cuestiones ideológicas y políticas. La familia instó a que el proceso judicial sea revisado y recalca que tanto Dong como los diplomáticos japoneses que participaron en la reunión no involucraron ningún tipo de actividad contraria a la legalidad china.

El medio 'Ming Pao' detalló que Dong Yuyu, considerado una figura relevante en el ámbito periodístico nacional, ejercía su labor profesional en el periódico estatal 'Guangming Daily'. Su arresto ocurrió mientras sostenía una reunión con un representante diplomático de Japón en la capital china. Según el entorno del periodista, este tipo de reuniones formaba parte habitual de su trabajo informativo y no presentaba indicios de actividades delictivas.

Diversos colectivos internacionales y defensores de la libertad de prensa han seguido con atención el proceso judicial contra Dong Yuyu. Reportaron su inquietud ante lo que consideran una señal de debilitamiento de los principios de justicia y transparencia en casos relacionados con la libertad de información y expresión. Desde su detención, numerosas entidades han pedido a las autoridades chinas garantizar un proceso imparcial y justo.

Según consignó 'Ming Pao', los familiares de Dong enfatizaron que las actividades del periodista siempre se mantuvieron en el marco de la legalidad, y recalcaron que han solicitado repetidamente que se presenten pruebas concretas en su contra, petición a la que las autoridades no habrían dado respuesta satisfactoria hasta el momento. Argumentan que la decisión judicial representa un caso de persecución motivado por el contexto ideológico y político actual del país.

El caso de Dong Yuyu se suma a otros similares en los últimos años, donde periodistas y miembros de la sociedad civil han sido objeto de procesos judiciales bajo el cargo de espionaje u otros delitos de contenido político. Según los informes difundidos por 'Ming Pao', estos antecedentes han alimentado el debate sobre el alcance de la libertad de prensa y el respeto a los derechos individuales dentro de China.

La negativa del Tribunal Supremo, según informó el mismo medio, cierra la última vía legal para impugnar la sentencia, por lo que Dong Yuyu continuará cumpliendo la condena de siete años en prisión. La familia y organizaciones internacionales mantienen activa la demanda de mayor transparencia, apelando a que se revise la situación del periodista y se respalden las garantías judiciales y el derecho a la información.