
Las autoridades bielorrusas han suspendido la salida de más de mil camiones con matrícula lituana y han anunciado que serán trasladados a estacionamientos especiales cerca de varios puestos de control, en respuesta al cierre de fronteras que impuso Lituania por el supuesto lanzamiento de globos con contrabando.
El Comité Estatal de Fronteras y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia han explicado que se trata de una medida temporal con el fin de organizar la redistribución de los vehículos de carga en las zonas de aparcamiento especialmente habilitadas para garantizar su "seguridad".
"Para que luego no nos acusen de haber hecho algo malo, los hemos puesto bajo custodia. Si quieren evacuarlos, negociaremos", ha dicho el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, quien ha asegurado que "la pelota está en el tejado" de Lituania. "Llevamos mucho tiempo listos para abrir la frontera", ha afirmado.
"Nosotros no la hemos cerrado", ha recordado, después de que a finales de octubre y hasta el próximo mes, Lituania decidiera cerrar su frontera terrestre con Bielorrusia en respuesta al aumento de contrabando mediante el lanzamiento de globos, de los que Minsk también se ha desentendido y ha negado su responsabilidad.
Lukashenko ha remarcado que "si Lituania quiere", el tráfico fronterizo volverá a rodar con normalidad. "Abran la frontera y trabajaremos y cooperaremos, como lo hemos hecho hasta ahora", ha instado, según ha recogido la agencia estatal bielorrusa, BelTA.
RAZONES DE SEGURIDAD
Las autoridades bielorrusas han esgrimido motivos de seguridad para retener a cerca de 1.100 camiones con matrícula lituana en varios estacionamientos que se han habilitado cerca de Kamenny Log, Berestovitsa, Benyakoni y Kotlovka.
Del mismo modo, han informado de que a los conductores se les permitirá entrar en Lituania por "razones humanitarias", si bien sus vehículos se trasladarían a los aparcamientos del puesto fronterizo de Kotlovka.
Lukashenko ha instado a las autoridades lituanas a negociar la vuelta de todos estos camiones y ha advertido de que si en los próximos días no son evacuados, deberá toma una decisión. "Esto podría incluir la confiscación de estos vehículos. No pueden estar dando vueltas por las carreteras, son 1.100 o 1.200 camiones enormes estacionados en algún lugar de la vía pública", ha justificado.


