
Cerca de 44.000 personas que viajaron en 2024 entre Barcelona y Ciudad de México optaron por trayectos con al menos una escala, lo que pone de relieve una demanda insatisfecha de rutas directas entre ambas ciudades. A raíz de este flujo total, que alcanzó los 156.000 viajeros en ese periodo, Aeroméxico confirmó que reanudará su vuelo directo entre la capital mexicana y el aeropuerto de El Prat de Barcelona. Según informó la propia aerolínea, la conexión se restablecerá con una frecuencia de seis vuelos por semana a partir del 28 de marzo de 2026, y está previsto que continúe hasta el 24 de octubre del mismo año.
De acuerdo con la información proporcionada por Aeroméxico, la decisión de restablecer esta ruta responde tanto al sostenido crecimiento en la demanda de vuelos directos como al interés por fortalecer los vínculos comerciales y turísticos entre México y Cataluña. La aerolínea detalló que eligió el Boeing 787 Dreamliner para operar esta conexión, destacando su eficiencia en trayectos de larga distancia y su capacidad para cubrir las necesidades de ambos perfiles de viajeros, los de negocios y los turistas. El restablecimiento de esta ruta no solo facilita la movilidad directa, sino que también apuntala la estrategia de Barcelona de consolidarse como un punto clave en la red internacional de conexiones aéreas.
El medio El País indicó que la reactivación del enlace aéreo ha sido resultado de la coordinación entre Aeroméxico y el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas de Barcelona (CDRA). Este grupo está conformado por Aena, la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio de Barcelona, con la colaboración de organismos turísticos como Turespaña y la Agència Catalana de Turisme. Según detalló Aeroméxico, la labor conjunta de estos actores fue decisiva para diseñar y ejecutar una estrategia que permitiera recuperar la ruta, suspendida con anterioridad.
Según reportó El País, la justificación no solo se apoya en el notable flujo de pasajeros, sino también en el fuerte intercambio económico. México figura entre los principales destinos de exportación aérea desde el aeropuerto de Barcelona-El Prat, mientras que la Ciudad de México se destaca como punto de origen relevante para las importaciones catalanas. La reanudación del vuelo directo facilitará el tráfico bilateral de personas y mercancías, lo que se prevé que tenga un impacto positivo en los sectores económicos vinculados al turismo y al comercio.
La decisión de operar el Boeing 787 Dreamliner en esta ruta permite a Aeroméxico realizar vuelos intercontinentales sin escalas, adecuándose a las exigencias del mercado actual y potenciando la conectividad entre México y Europa. Aeroméxico señaló que el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México funciona como un importante hub de conexiones, facilitando enlaces no solo con ciudades mexicanas como Guadalajara, Monterrey, Cancún y Tijuana, sino también con otros destinos en Norteamérica, entre ellos Montreal, Toronto y Vancouver. Esta infraestructura amplía las oportunidades de enlace para pasajeros procedentes de Europa y otros puntos del continente americano.
Según la información difundida por Aeroméxico, los viajeros que hasta el momento optaban por rutas indirectas entre Barcelona y Ciudad de México podrán evitar conexiones en terceros países, lo que reduce considerablemente el tiempo total del viaje y ofrece mayor comodidad, tanto para quienes viajan por motivos de trabajo como para quienes lo hacen por turismo o para visitar a familiares. La aerolínea explicó que el análisis de los flujos de pasajeros y la valoración del mercado fueron factores fundamentales en la toma de decisión para reabrir la ruta.
La colaboración institucional ha sido otra pieza relevante según consignaron Aeroméxico y El País. El CDRA y sus socios institucionales reiteraron la importancia de la conectividad aérea para la internacionalización de Barcelona y la dinamización de los intercambios comerciales y turísticos con México. Esta cooperación contó con la participación de organismos públicos y cámaras empresariales, que intervinieron tanto en la promoción de la ruta como en el diseño de la estrategia para su recuperación.
La diversificación de conexiones aéreas de largo alcance forma parte del objetivo de proyectar Barcelona globalmente, tal como expusieron los promotores de la iniciativa en declaraciones recogidas por Aeroméxico. Ampliar la variedad de destinos internacionales refuerza la posición de la ciudad catalana en el segmento de los vuelos intercontinentales y contribuye a consolidar los históricos lazos empresariales, culturales y familiares entre Barcelona y México.
Aeroméxico explicó que la estrategia de ampliar su red de operaciones internacionales persigue no solo mejorar la conectividad con Europa y Norteamérica, sino facilitar el acceso de pasajeros a otros destinos desde su principal aeropuerto en la Ciudad de México. La reanudación del vuelo directo es, en este sentido, un paso para expandir el alcance global del aeropuerto mexicano y fortalecer su papel como centro de conexiones internacionales.
El aumento bilateral previsto en pasajeros, mercancías y turistas motivado por la reactivación de este enlace directo ilustra la importancia de la cooperación entre aerolíneas, autoridades aeroportuarias y entidades de promoción turística, según indicó Aeroméxico. La información divulgada tanto por la aerolínea como por el CDRA subraya que la reapertura de la ruta directa entre Ciudad de México y Barcelona responde a una demanda creciente por factores turísticos, familiares y empresariales, y facilita el desplazamiento en un contexto marcado por el crecimiento de los intercambios transatlánticos.

