
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha defendido este martes que hay que "centrarse en los cabecillas del crimen organizado" después de criticar la operación policial en Río de Janeiro que se saldó con la vida de más de 120 personas, incluidos cuatro policías.
"El Gobierno brasileño trabaja para desarticular la columna vertebral del narcotráfico y el crimen organizado. Esto se logra mediante una mayor labor de Inteligencia, la integración entre las fuerzas de seguridad y un enfoque en los cabecillas del crimen: quienes financian y dirigen las facciones", ha declarado a través de su perfil en la red social X.
En su mensaje, ha defendido las actuaciones de su gabinete en este ámbito: "Desde 2023, las acciones gubernamentales han logrado sustraer 19.800 millones de reales de manos de los delincuentes, la mayor pérdida jamás infligida a la delincuencia, debilitando así el liderazgo y las redes financieras del crimen organizado".
Así, ha subrayado que el número de operativos de la Policía Federal ha aumentado un 80 por ciento desde 2022, pasando de 1.875 a 3.393 en 2024. En lo que va de 2025, ya se han realizado 2.922 operativos. La Policía decomisó 850 toneladas de droga en 2024, un "récord histórico".
"Para respaldar estos avances, el Gobierno ha enviado al Congreso el proyecto de ley Antipandillas, que endurece las penas y asfixia financieramente a las bandas criminales; y la enmienda de Seguridad Pública, que moderniza e integra las fuerzas policiales (...) y garantiza recursos permanentes para estados y municipios", ha dicho.
Para Lula, "estas medidas completan el ciclo de seguridad". "Una investigación más eficaz, la integración institucional y un marco jurídico sólido, una combinación que consolida la lucha contra el crimen en Brasil", ha concluido.


