Molins gana 141 millones hasta septiembre, un 8% menos, por la depreciación del peso mexicano y argentino

La compañía reportó una caída en sus utilidades entre enero y septiembre debido al efecto negativo de las monedas latinoamericanas, aunque logró elevar sus ingresos a tipo de cambio constante y continúa reforzando su posición financiera y objetivos de sostenibilidad

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La consolidación de la adquisición de Baupartner, realizada junto a Titan en agosto, se ha convertido en un punto de referencia en la estrategia regional de expansión de Molins, de acuerdo con la información difundida por la compañía y reportada por diversos medios. Según el comunicado emitido por Molins a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta operación refuerza la presencia del grupo en Bosnia y Herzegovina, Croacia y Serbia, integrando a su cartera una empresa que suma 300 empleados y figura como proveedor destacado de soluciones prefabricadas de hormigón en la zona. Esta integración se produce en un periodo en el que la firma ha tenido que enfrentar desafíos financieros significativos debido a las fluctuaciones monetarias en América Latina.

Durante los primeros nueve meses del ejercicio, la empresa registró un beneficio neto de 141 millones de euros, lo que supuso una caída del 8% respecto al mismo periodo del año anterior, según informó Molins. Este descenso responde al efecto negativo derivado de la depreciación de las monedas en México y Argentina, que ha contrarrestado la mejora obtenida en los resultados operativos. No obstante, la compañía destacó que, si no se consideran las variaciones de tipo de cambio, el beneficio neto muestra un incremento del 3% en términos comparables interanuales, lo que evidencia la capacidad de resiliencia del modelo operativo.

El desglose financiero publicado por Molins señala una facturación total de 1.004 millones de euros hasta septiembre, una cifra que se traduce en una merma del 2% atribuida a la depreciación monetaria mencionada. A tipo de cambio constante, los ingresos habrían mostrado un aumento del 7%, impulsados principalmente por las revisiones al alza en los precios de venta que la empresa aplicó para contrarrestar el entorno de desaceleración en la demanda global y la mayor incertidumbre económica internacional, detalló la compañía.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 263 millones de euros, un dato que representa un descenso del 4%. En la presentación del balance remitida a la CNMV, la empresa recalcó que si no se tiene en cuenta el impacto de las divisas, este indicador habría aumentado un 6%. Según Molins, la mejora en todas las regiones responde a una mayor eficiencia en la gestión operativa y al impacto positivo de los incrementos de precios frente a los costes. El margen Ebitda se mantuvo en el 26,2%, consolidando la rentabilidad operativa a pesar del entorno adverso.

En cuanto al endeudamiento, la compañía informó una reducción continuada de la deuda financiera neta, que situó a cierre de septiembre en una posición de tesorería neta de 96 millones de euros. Molins destacó que esta fortaleza financiera permite reforzar la capacidad de la empresa para explorar nuevas oportunidades de crecimiento, tanto orgánico como mediante adquisiciones. Según el comunicado oficial, este progreso en el desapalancamiento resulta estratégico para sustentar inversiones a mediano y largo plazo.

El compromiso de Molins con la sostenibilidad también figura entre los logros del periodo, según el reporte difundido por la empresa. El grupo afirmó haber alcanzado uno de los objetivos propuestos en su hoja de ruta hacia 2030 al reducir la proporción de clinker empleado por tonelada de cemento al 67,7%. Este avance refleja los esfuerzos realizados en la sustitución del clinker por materiales alternativos, lo que se traduce en una disminución de la huella ambiental del proceso de fabricación de cemento y acerca a la empresa a sus metas de sostenibilidad.

El consejero delegado, Marcos Cela, valoró los datos del periodo destacando que la compañía "mantiene un crecimiento sólido y sostenible, incluso en un contexto marcado por la volatilidad de las divisas". Cela subrayó que la diversificación regional y la constante mejora en eficiencia operativa han permitido a Molins mitigar parcialmente los efectos negativos provocados por las fluctuaciones de las monedas latinoamericanas, de acuerdo con lo divulgado por la empresa.

En relación con la adquisición de Baupartner, Molins recordó en su comunicación que esta empresa se especializa en el diseño, fabricación y montaje de soluciones estructurales prefabricadas en hormigón, con actividad en Bosnia y Herzegovina, Croacia y Serbia. La compañía ostenta una posición relevante en el sector y aporta capacidades adicionales al portafolio de productos de Molins, lo que podría contribuir a la expansión en Europa del Este, indicó la empresa en su informe.

En sus declaraciones, Molins enfatizó su estrategia de mantener el equilibrio financiero y avanzar en sus compromisos medioambientales, incluso cuando factores externos como las variaciones de tipo de cambio generan presiones sobre los resultados finales. La compañía expresó que continuará priorizando acciones que eleven la eficiencia operativa y fomenten la innovación en materiales sostenibles, tal como quedó reflejado en el cierre de los primeros nueve meses del año.