México y EEUU pactan alcanzar un acuerdo antes de iniciar la revisión del tratado comercial T-MEC

Altos funcionarios de los dos países acordaron prorrogar pláticas comerciales tras el diálogo entre las presidentas, mientras siguen las gestiones en la cumbre del APEC y se evita la entrada en vigor de gravámenes sobre sectores estratégicos

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El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, y el representante comercial de Estados Unidos, el embajador Jamieson Greer, coincidieron en la necesidad de extender las conversaciones comerciales y arancelarias entre ambos países. Esta decisión se tomó tras la reunión sostenida durante la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gyeonju, Corea del Sur, y se enmarca en el seguimiento a la reciente llamada entre la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el presidente estadounidense, Donald Trump. Según informó el medio, el objetivo principal es alcanzar un acuerdo que permita evitar la activación de nuevos aranceles y prepararse para la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026.

De acuerdo con la cobertura del medio, ambas delegaciones analizaron los siguientes pasos a partir del encuentro de este miércoles, en el cual determinaron la necesidad de extender por varias semanas más las negociaciones aún pendientes sobre aspectos comerciales y arancelarios. El diálogo se da en un contexto donde existe la intención de impedir la entrada en vigor de gravámenes adicionales sobre productos clave de la relación bilateral, después de que Estados Unidos y México extendieran por noventa días la aplicación del acuerdo comercial actual, medida que busca evitar la imposición de tarifas que el gobierno estadounidense había anunciado previamente.

El medio detalló que la llamada telefónica entre la presidenta Sheinbaum y el presidente Trump sirvió para consensuar la extensión de las pláticas y postergar la entrada en vigor de aranceles programados para el 1 de agosto, lo que representa un alivio temporal para diversas industrias de ambos países. A pesar de esta prórroga, permanecen vigentes tasas especiales que afectan a sectores estratégicos, entre los que figuran los automóviles, el acero, el aluminio y el cobre, según publicó la fuente.

Marcelo Ebrard también aprovechó su presencia en la Cumbre del APEC para reunirse con el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, con quien continuó el análisis de las negociaciones relativas a los flujos comerciales y la política arancelaria entre México y Estados Unidos. De acuerdo con el medio, estas reuniones forman parte de una estrategia coordinada para fortalecer los acuerdos previos, evitar tensiones inmediatas y sentar bases sólidas para la próxima revisión del T-MEC. La revisión del tratado, acordada para 2026, representa un punto de inflexión sobre el cual ambas naciones buscan garantizar estabilidad y previsibilidad para los sectores que dependen del comercio bilateral.

Según consignó el mismo medio, esta extensión de las pláticas y la no aplicación de los aranceles más amplios refuerza la prioridad que ambos gobiernos otorgan a sectores considerados estratégicos, como el automotriz y el metalúrgico. La decisión de mantener aranceles específicos en ciertos productos durante la pausa de las negociaciones evidencia la complejidad que persiste en la resolución de disputas comerciales puntuales y en la adecuación de intereses entre los dos países.

El medio explicó que las gestiones diplomáticas y comerciales en el marco de la cumbre del APEC no solo permitieron la interacción entre altos funcionarios de ambos países, sino también la articulación de vías de diálogo que buscan, hasta la próxima revisión del T-MEC, adaptar las relaciones comerciales a los cambios que pudieran surgir en el plano internacional. Esto se da en un escenario donde la relación México-Estados Unidos desempeña un papel central para el mercado norteamericano y las cadenas productivas regionales, especialmente de cara a potenciales modificaciones en la política arancelaria anunciadas por la administración Trump.

El plazo adicional concedido para las negociaciones se acordó con el fin de crear un entorno propicio para la discusión de asuntos técnicos y de fondo en materia de comercio, con la meta de evitar la imposición de nuevas barreras y mantener la competitividad de ambas economías. Según reportó el medio, autoridades mexicanas y estadounidenses señalaron que la búsqueda de una solución conjunta a las diferencias comerciales sigue ocupando un lugar prioritario en la agenda bilateral.

La continuidad de las negociaciones comerciales, la coordinación interinstitucional entre ambos gobiernos y la atención dedicada a sectores productivos estratégicos se plantean como elementos fundamentales para garantizar que no se vean afectados los flujos de comercio entre México y Estados Unidos antes de la revisión del tratado regional en 2026, según publicó el medio.