
Los cuerpos de al menos 64 hombres, que no habían sido incluidos en el conteo oficial tras el gran operativo policial efectuado en los barrios de Penha y Alemão, se trasladaron a la Plaza Sao Lucas, donde familiares y vecinos los dejaron expuestos para facilitar su reconocimiento. Esta situación se presenta mientras las autoridades continúan investigando si estas víctimas corresponden a los hechos relacionados con el operativo contra el grupo criminal Comando Vermelho, según detalló el medio G1.
La acción policial del martes involucró a unos 2.500 agentes en una ofensiva dirigida contra Comando Vermelho, organización delictiva considerada la más relevante en Brasil, según reportó G1. En el operativo, la Policía consiguió la detención de Thiago do Nascimento Mendes, conocido como 'Belao do Qutungo', uno de los líderes señalados del grupo. El despliegue dejó otras 60 personas muertas de forma oficial, además del fallecimiento de cuatro efectivos de policía, y provocó decenas de arrestos e incautaciones de armas.
El coronel Marcelo Menezes Nogueira, jefe de la Policía Militar de Río de Janeiro, aseguró que los cuerpos trasladados a la Plaza Sao Lucas no se incluyeron en el balance oficial y que aún se investiga su procedencia. Explicó que los hombres estaban desvestidos con el fin de facilitar a las familias la tarea de verificar la identidad de las víctimas. “En 36 años de favela, después de varias operaciones, nunca he visto nada parecido. Es algo nuevo, de una brutalidad y violencia de un nivel desconocido”, expresó el activista Raull Santiago, citado por G1.
Durante la intervención policial, se registraron múltiples detenciones y heridos, entre ellos personas sin vínculo con las investigaciones o con los objetivos de la operación, detalló el portal G1. Además, las fuerzas de seguridad incautaron una treintena de fusiles de guerra y otras armas de menor calibre. La Policía también informó que los agentes fueron recibidos con el lanzamiento de bombas desde drones.
La magnitud del operativo lo sitúa como el más letal en la historia reciente de Río de Janeiro, según el recuento de G1. Incluso antes de que se esclarezca la situación legal de los 64 cuerpos trasladados a la plaza, la acción ya sobrepasa el saldo de 28 personas fallecidas de la intervención en Jacarezinho, realizada en 2021 en la misma zona norte de la ciudad.
La acumulación de cadáveres en la vía pública refleja la tensión y el temor entre los habitantes de Penha, quienes participaron en el traslado de los cuerpos a un espacio de mayor visibilidad para exigir explicaciones y facilitar procesos de identificación. G1 consignó que se trató de una medida excepcional adoptada por tratarse de fallecidos que aún no habían recibido atención por parte de las autoridades competentes.
Las organizaciones civiles y activistas han denunciado públicamente el inédito nivel de violencia vivido durante el operativo, señalando la gravedad de los enfrentamientos entre la policía y los presuntos miembros del grupo criminal. Las pesquisas continúan para esclarecer la identidad de las víctimas, la legalidad de su muerte y la responsabilidad policial en el alto número de fallecidos y heridos, precisión aportada por el portal G1.

