
Tras declarar en la Comisaría Central de la Policía en Hortaleza y recibir de los agentes uno de sus relojes de alta gama sustraídos, Iker Casillas optó por dirigirse públicamente para explicar tanto el episodio del robo en su domicilio como los recientes rumores sobre su vida personal. Según detalló el medio Diez Minutos, el exguardameta del Real Madrid atraviesa una etapa especialmente complicada debido al impacto emocional generado por el hurto orquestado por personas de su entorno de máxima confianza, mientras niega mantener en la actualidad cualquier relación sentimental.
El medio Diez Minutos reportó que Casillas fue víctima de un robo perpetrado por su empleada del hogar, encargada de cuidar a sus hijos desde 2019, y el vigilante de la urbanización donde reside en las afueras de Madrid. Se llevaron relojes valorados en más de 200.000 euros, e intentaron sustituir algunos de los originales por imitaciones de escasa calidad. La situación se descubrió luego de que, durante el registro domiciliario del cómplice, apareció parte de los objetos robados y el propio vigilante admitió su participación en declaraciones al programa ‘El tiempo justo’.
Tal como publicó Diez Minutos, tras su comparecencia policial y la recuperación de uno de los relojes, Casillas expresó a la prensa: “Hola. Estoy bien, muy bien gracias”, aunque reconoció el golpe emocional que implicó darse cuenta de que alguien de confianza “le estaba robando en su propia cara”. Definió el hecho como una “situación desagradable” y explicó que el caso ya está en manos de la policía, afirmando no tener información sobre la recuperación de otras piezas sustraídas, incluyendo un Rolex valorado en más de 50.000 euros.
Al ser consultado sobre las razones por las cuales la empleada y su marido han quedado en libertad con cargos pese a las evidencias en su contra, Casillas declaró, según recogió Diez Minutos: “No lo sé. Eso preguntárselo a la Policía. Bueno, a la Policía no, es lo que hay: No pasa nada”. Añadió que no disponía de novedades sobre el curso del caso o si se había logrado recuperar algún reloj adicional. El exfutbolista señaló que el dolor del robo aumentó por tratarse de una de las personas en quien más había confiado y reveló desconocer si también se habría producido un hurto similar contra su expareja, Sara Carbonero.
En medio de la atención mediática sobre el robo, la revista Diez Minutos difundió imágenes recientes de Casillas en actitud cercana junto a una joven identificada como Ana Belén, desatando especulaciones sobre una nueva relación. Frente a esto, el propio Casillas aclaró en su cuenta oficial de Instagram que no sólo niega mantener una relación con esta influencer especializada en fitness, sino que Ana Belén es en realidad la esposa de su nutricionista personal, con quien mantiene una relación profesional y de amistad.
Sobre su situación sentimental, el exguardameta sostuvo rotundamente estar soltero. Al ser preguntado sobre la posibilidad de enamorarse de nuevo o ser visto públicamente en pareja, Casillas respondió, según recogió Diez Minutos, con un escueto “no creo”.
La empleada involucrada en el robo había adquirido especial confianza dentro del núcleo familiar, no sólo por el tiempo de trabajo sino por el cuidado de los hijos del deportista desde hacía varios años. Diez Minutos consignó que tanto Casillas como quienes le rodean se mostraron sorprendidos por la naturaleza del delito y los intentos de encubrirlo mediante la sustitución de los artículos robados por imitaciones.
En relación a la investigación, Casillas reiteró en sus declaraciones que desconoce si la policía ha avanzado en la recuperación del resto de los objetos sustraídos o si surgen nuevas líneas en la causa, manteniendo como única información que el caso seguía abierto y bajo control de las autoridades competentes.
El impacto del episodio en la vida personal de Iker Casillas trasciende el ámbito material, ya que puso en cuestión la confianza depositada en miembros de su círculo cercano. Diez Minutos remarcó que el futbolista ha optado por mantener su rutina habitual y proseguir sus actividades diarias pese al mal momento, como se observó en sus declaraciones y apariciones públicas después de salir de su gimnasio habitual.
Finalmente, según detalló el mismo medio, la situación legal de los imputados continúa su curso, mientras Casillas se concentra en atravesar la etapa de recuperación emocional y restablecer la confianza en su entorno, sin que por el momento divulgue más detalles sobre el proceso judicial o la evolución de su ámbito privado.


