Hamás acusa a Israel de "socavar" el alto el fuego y busca "nuevas ecuaciones por la fuerza" en Gaza

Más de 100 palestinos, entre ellos decenas de menores, han perdido la vida tras nuevos ataques sobre Gaza, mientras mediadores internacionales son instados a intervenir para frenar la violencia que pone en riesgo negociaciones clave en la región

Guardar

Entre los fallecidos durante los más recientes bombardeos sobre la Franja de Gaza se encuentra el periodista Muhamad al Muniraui, cuya muerte eleva a 256 el número de reporteros muertos en la región desde el inicio de la ofensiva israelí, según consignó la oficina de prensa de las autoridades gazatíes. A raíz de estos hechos, la entidad ha condenado “los ataques sistemáticos y asesinatos de periodistas por parte de la ocupación israelí” y llamó a ejercer “presión efectiva y seria para detener el genocidio y proteger a los periodistas y profesionales de los medios” en Gaza. Estos sucesos se inscriben en una ola de violencia que ha causado la muerte de más de 100 palestinos, incluidos numerosos menores, y que amenaza con desestabilizar mediaciones internacionales clave, detalló el medio Europa Press.

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) responsabilizó a Israel de “socavar el acuerdo de alto el fuego” e “imponer nuevas ecuaciones por la fuerza” luego de los ataques ejecutados entre martes y miércoles, reportó Europa Press. En un comunicado, Hamás afirmó que esta nueva escalada implica “una clara intención de socavar el acuerdo de alto el fuego e imponer nuevas ecuaciones por la fuerza”, y acusó a Estados Unidos de complicidad política por “dar cobertura al gobierno de Benjamin Netanyahu” para continuar los ataques. De acuerdo con el grupo islamista, “la postura sesgada de Estados Unidos a favor de la ocupación constituye una complicidad en el derramamiento de sangre de los niños y mujeres palestinos y una incitación directa a la continuación de la agresión”. Hamás advirtió que la “ocupación tiene toda la responsabilidad en esta peligrosa escalada, sus consecuencias políticas y sobre el terreno, y el intento de socavar el plan de Trump y el acuerdo de alto el fuego”.

Hamás además solicitó a los mediadores y garantes del acuerdo —Estados Unidos, Qatar, Egipto y Turquía— que “asuman todas sus responsabilidades en torno a esta agresiva escalada y que presionen de forma inmediata al gobierno de ocupación para que detenga sus masacres y cumpla totalmente con las cláusulas del acuerdo”.

El Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza comunicó que, en el transcurso de doce horas de bombardeos israelíes, al menos 104 personas perdieron la vida, entre ellos 46 menores. Además, 253 personas resultaron heridas, incluidas 78 niñas y niños, reseñó Europa Press. Las cifras dan cuenta de la magnitud de la violencia ejercida sobre la población civil y del elevado número de víctimas infantiles en los ataques.

Por otro lado, el Ejército de Israel declaró que los ataques recientes fueron dirigidos contra “decenas de terroristas clave”, así como contra puestos de observación, un centro de fabricación de armas, posiciones de lanzamiento de cohetes y morteros, y un túnel. Entre los individuos atacados, según indicó el ejército israelí y recogió Europa Press, se encontraba Hatem Maher Musa Qadré, comandante de la unidad de élite Fuerza Nujba de Hamás. El ejército israelí justificó la operación señalando “flagrantes violaciones” del acuerdo de alto el fuego por parte de Hamás, precisando que varios de los muertos habrían estado involucrados en los ataques del 7 de octubre de 2023, en los que murieron alrededor de 1.200 personas y unas 250 fueron secuestradas, según las autoridades de Israel.

La postura israelí, según reportó Europa Press, sostiene que los ataques respondieron asimismo a la muerte de un soldado israelí ocurrida el martes y a la demora en la devolución de los restos de trece rehenes fallecidos durante los eventos del 7 de octubre, cuyos cuerpos todavía no han sido recuperados por Israel. Hamás negó responsabilidad en el incidente en el que murió el militar, asegurando su compromiso con el alto el fuego.

Sobre la entrega de los cuerpos de los secuestrados, Europa Press indicó que Hamás devolvió el lunes los restos de un israelí, aunque las pruebas forenses confirmaron que pertenecían a un cadáver recuperado en diciembre de 2023. Además, las fuerzas armadas publicaron un video que, según ellas, muestra a milicianos palestinos excavando y trasladando restos para presentarlos como hallados recientemente durante labores de búsqueda en la devastada ciudad de Gaza.

Hamás ha reiterado que los retrasos en la localización de los cuerpos se deben a la destrucción generalizada causada por los bombardeos, que dificulta el acceso a escombros y la recuperación de cadáveres, agravada por la falta de maquinaria adecuada para la remoción de grandes cantidades de material en las zonas afectadas por las operaciones militares de las Fuerzas de Defensa de Israel.

La tenacidad de los enfrentamientos y la presión internacional para restaurar la calma han generado alarma en torno a la viabilidad del plan para la región presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según reflejó Europa Press. Hamás advirtió que estos episodios de violencia amenazan con frustrar avances en negociaciones y dañar seriamente las perspectivas de un acuerdo que, junto con el alto el fuego vigente, depende de la cooperación y vigilancia de actores internacionales.

Europa Press citó un mensaje del grupo islamista que manifestaba: “La sangre de nuestros niños y mujeres no es barata y la resistencia, con todas sus facciones, comprometida con el acuerdo, no permitirá que el enemigo imponga nuevas realidades bajo fuego”. Además, la organización reclamó compromiso total a los mediadores internacionales para impedir la continuación de los enfrentamientos y exigir respeto a las cláusulas del alto el fuego.

Estas declaraciones y el recrudecimiento del conflicto se producen en un contexto de grandes dificultades humanitarias para la población gazatí. Las continuas hostilidades, la destrucción de infraestructuras vitales, las dificultades para la entrega de ayuda y la inseguridad persistente determinan la vida cotidiana en la Franja de Gaza. Mientras persiste el intercambio de acusaciones y el aumento de víctimas civiles y periodistas, se incrementan las demandas hacia la comunidad internacional para contener el incremento de la violencia y propiciar condiciones para el restablecimiento de negociaciones y eventual retorno a la calma en la región, conforme lo manifestó Europa Press.