Xandra Falcó, marquesa de Mirabel e hija del fallecido Carlos Falcó, evitó posicionarse de forma directa ante la reciente publicación de las memorias de Isabel Preysler, reservándose incluso sobre si leerá el libro en cuestión. Durante su aparición pública, en el contexto de la reacción a las revelaciones incluidas en el capítulo dedicado a su padre en el libro autobiográfico de Preysler, la marquesa expresó: “Yo no tengo nada que decir, esas memorias no son las mías. Pero cómo me va a molestar que nombre a mi padre. Era su marido, estuvieron casados muchísimos años. Es parte de su vida y cada uno cuenta su vida. ¿Qué te voy a decir? Me parece muy bien que cada uno haga lo que quiera. Yo era muy pequeña”. El medio de comunicación que cubrió estas declaraciones, según informó, destacó la firmeza de Falcó al desmarcarse del contenido del libro y su voluntad de mantener la discreción ante la polémica generada por la autobiografía.
Según detalló el medio, la atención mediática en torno a la publicación ‘Isabel Preysler. Mi verdadera historia’ ha girado en los últimos días principalmente alrededor del capítulo centrado en Mario Vargas Llosa. Preysler relata abiertamente por primera vez las razones de su ruptura con el escritor, al que califica en el texto como celoso y posesivo. No obstante, la celebridad explora también sus vínculos con otras figuras notables de su historia sentimental, incluyendo a Julio Iglesias, Carlos Falcó y Miguel Boyer. El interés en estos capítulos se intensificó especialmente cuando Preysler confirmó, por primera vez, el motivo que la llevó a terminar su matrimonio con el marqués de Griñón. Según publicó el mismo medio, Preysler reconoció que su separación de Falcó se debió a haber conocido a Miguel Boyer, quien la conquistó pese a que ambos estaban casados en ese momento y a quien la autora describe como el amor de su vida.
La reacción de Xandra Falcó cobra relevancia al ser ella una de las hijas nacidas del matrimonio entre Carlos Falcó e Isabel Preysler, unión que se mantuvo entre 1980 y 1985. De acuerdo con lo reportado, la marquesa de Mirabel subrayó su buena relación tanto con su hermana Tamara Falcó—producto de la relación entre Preysler y el marqués de Griñón—como con la propia Preysler, sin dejar de marcar distancia ante las controversias surgidas por el libro. Ante la pregunta directa de si piensa leer las memorias, la marquesa optó por no dar una respuesta afirmativa ni negativa, limitándose a decir de manera escueta: "pues no lo sé".
El medio detalló que la publicación de Preysler no solo aborda aspectos de su relación con Vargas Llosa y Falcó, sino también su matrimonio con Julio Iglesias y el exministro socialista Miguel Boyer, figuras clave del panorama social y político español de las últimas décadas. El libro, titulado ‘Isabel Preysler. Mi verdadera historia’, manifiesta un enfoque personal y detallado sobre el papel que estos hombres desempeñaron a lo largo de la vida de Preysler, cumpliendo una función testimonial sobre el entorno mediático donde se forjaron y concluyeron estas relaciones.
A pesar del carácter personal de las memorias, la respuesta de Xandra Falcó muestra la decisión de algunos integrantes de la familia de preservar su privacidad y evitar controversias públicas. Según consignó el medio, la actitud de la marquesa revela tanto el respeto por la narrativa de Preysler sobre su propio recorrido vital como la voluntad de no profundizar en los asuntos familiares expuestos. Las declaraciones de Falcó demuestran también que, a pesar de las menciones a su padre, la familia mantiene la distancia respecto al tratamiento mediático que ha suscitado el contenido del libro, preservando así cierta reserva sobre los acontecimientos de su pasado.
La publicación, que genera debates e interés tanto en medios como en parte del público, ha reavivado episodios ampliamente comentados sobre las relaciones sentimentales de Preysler, abordando en detalle la convivencia con personajes relevantes de la sociedad española. El medio destacó que las palabras de Xandra Falcó rescatan el derecho de cada individuo a relatar su historia, pese a las posibles repercusiones en el ámbito familiar, manteniendo el peso de una vida expuesta frecuentemente bajo el ojo público.
