
Poco antes de la intervención pública del presidente venezolano, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, declaró al portal local Newsday que el futuro de su país “no depende de Venezuela y nunca lo ha hecho", subrayando la independencia económica de Puerto España. En este contexto diplomático y militar, Nicolás Maduro anunció la suspensión inmediata del acuerdo energético con Trinidad y Tobago, alegando amenazas de la administración trinitense y la reciente realización de ejercicios militares estadounidenses en territorio trinitense, así como la llegada de buques de guerra de Estados Unidos a aguas caribeñas, según informó Europa Press.
Maduro formalizó la suspensión en su programa televisivo “Con Maduro +”, difundido este lunes, explicando que la medida cautelar implicaba detener todos los efectos del Marco de Cooperación Energética entre ambos países, según consignó Europa Press. El presidente venezolano atribuyó la decisión a que la primera ministra Persad-Bissessar habría planteado convertir su nación en “el portaaviones del imperio estadounidense contra Venezuela y Sudamérica”, en referencia a las maniobras militares realizadas en conjunto entre Washington y Puerto España.
El medio Europa Press detalló que estos ejercicios militares estadounidenses involucraron la llegada del buque ‘USS Gravely’ a aguas de Trinidad y Tobago, movilización que coincidió con el despliegue del portaaviones ‘USS Gerald R. Ford’, el mayor de la flota estadounidense, bajo la justificación de operaciones contra el narcotráfico en el Mar Caribe. Maduro argumentó que tales ejercicios y despliegues constituyen una amenaza para la seguridad venezolana y para la soberanía regional, acusando además a Estados Unidos de buscar “el petróleo, el gas y el oro de Venezuela”.
El anuncio presidencial también incluyó la información de que el asunto se elevó ante el Consejo de Estado, el Tribunal Supremo de Justicia y la Asamblea Nacional, con la intención de desarrollar una medida “estructural, de mayor profundidad”, según las palabras de Maduro recogidas por Europa Press. Hasta la aprobación de esta medida de largo alcance, el mandatario dejó claro que la suspensión del acuerdo energético se mantiene en vigor.
Europa Press mencionó que fue la vicepresidenta y ministra de Hidrocarburos de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien propuso la suspensión este mismo lunes, suscribiendo la explicación de Maduro acerca de las amenazas asociadas a la cooperación militar entre Trinidad y Tobago y Estados Unidos.
Tras la propuesta y antes del anuncio formal de Caracas, la líder trinitense Persad-Bissessar declaró que su administración dispone de “planes y proyectos para impulsar nuestra economía, tanto en el sector energético como en el no energético”, desmarcando así a Trinidad y Tobago de cualquier dependencia política o económica de Venezuela. Según publicó Europa Press, Persad-Bissessar rechazó cualquier tipo de “chantaje” por parte del gobierno venezolano y destacó la disposición de mantener relaciones pacíficas con la población venezolana, negando la existencia de tensiones graves con Caracas. Preguntada por la posibilidad de reabrir el diálogo, la mandataria insistió en que “no hay tensiones”.
En la comunicación oficial, Maduro sostuvo que las acciones militares estadounidenses en el Caribe forman parte de un intento de apropiación de los recursos naturales venezolanos. El presidente afirmó, de acuerdo con Europa Press, que su gobierno goza actualmente de “el apoyo, la solidaridad y la comprensión de la opinión pública del mundo entero”, argumentando que “en este mundo no hay nadie que apoye estas acciones temerarias, guerreristas, de amenaza a un pueblo pacífico”.
El Marco de Cooperación Energética entre Venezuela y Trinidad y Tobago permanece suspendido, medida que afecta a todos los compromisos y proyectos conjuntos relacionados con el suministro y aprovechamiento energético firmados hasta la fecha, según detalló Europa Press. Las consecuencias para ambos países en sectores energéticos y económicos quedan sujetas al desarrollo de la medida estructural anunciada por las autoridades venezolanas.

