
La identidad de las tres personas fallecidas en Kafr Qud fue confirmada poco después del operativo, junto con detalles sobre su afiliación a las Brigadas de Yenín, un grupo fundado en 2021 por un integrante de Yihad Islámica y que agrupa a miembros de otras organizaciones armadas palestinas, como Hamás, según precisó el diario palestino Filastin. Según reportó Europa Press, el ataque israelí contra estos presuntos militantes ocurrió en el contexto de un operativo nocturno en la gobernación de Yenín, al norte de Cisjordania, y sus consecuencias han motivado una oleada de condenas por parte de grupos palestinos, que alertan sobre una escalada de violencia en la región.
El comunicado conjunto difundido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la agencia de inteligencia Shin Bet detalló que la operación involucró tanto a personal militar y de inteligencia, como a unidades especiales de la Policía y a la Fuerza Aérea israelí. El objetivo, según las autoridades israelíes, consistía en detener a miembros de una organización armada en el campamento de Yenín. El medio Europa Press narró que francotiradores de la unidad policial antiterrorista Yamim localizaron a los sospechosos en una cueva y abrieron fuego, dando muerte a dos de ellos y dejando herido a un tercero, quien posteriormente murió por un ataque aéreo dirigido por el Shin Bet.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina, el saldo de la incursión fue de tres personas fallecidas, identificadas como Abdulá Muhamad Omar Jalmana, de veintisiete años; Qais Ibrahim Muhamad al Baitaui, de veintiún años; y Ahmed Azmi Arif Nashti, de veintinueve años. Todas eran consideradas integrantes de las Brigadas de Yenín. Acciones de este tipo han sido recurrentes en la zona en los últimos años, ya que Israel ha ejecutado numerosas operaciones contra este grupo armado.
El relato de los hechos difundido por portales como PalInfo recogió que las fuerzas israelíes rodearon previamente una vivienda en Kafr Qud, lo que derivó en un intercambio de disparos y explosiones. Luego, maquinarias y vehículos militares israelíes entraron en la zona, según la cobertura de Europa Press. Testimonios de organizaciones palestinas indican que se impidió el acceso a ambulancias y equipos de emergencia, lo cual, sostienen, constituyó una violación de normas internacionales humanitarias.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, felicitó públicamente a las fuerzas participantes calificando el procedimiento como una “operación exitosa”. En sus declaraciones —según divulgó Europa Press—, afirmó que el operativo frustró “una grave amenaza de ataque terrorista” y enfatizó que cualquier intento de rearmar la infraestructura de grupos armados en “Judea y Samaria”, nombre bíblico para Cisjordania, tendrá una respuesta contundente por parte de las fuerzas israelíes. Katz adelantó que las tropas permanecerán en los campamentos de refugiados de zonas como Yenín, Tulkarem y Nur Shams para “prevenir actos de terrorismo”, y advirtió que quienes colaboren con “el terrorismo” serán tratados según los lineamientos aplicados en estas operaciones recientes.
Las reacciones entre los principales grupos palestinos no tardaron en hacerse públicas. El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) expresó en su portal web que el hecho representa “un nuevo crimen” en una cadena de ejecuciones sumarias contra la población palestina en Cisjordania. En su comunicado, Hamás calificó el episodio como parte de una política “sistemática” e instó a intensificar la confrontación con las fuerzas israelíes en todos los puntos posibles. El grupo hizo un llamado a la resistencia para que se mantenga firme y continúe “defendiendo al pueblo”, prometiendo que la sangre derramada no será en vano.
Yihad Islámica, en declaraciones recogidas por el medio Filastin, atribuyó el episodio a una campaña de “abuso sistemático” y “crímenes de guerra” perpetrados por las autoridades israelíes. La organización acusó a las fuerzas de ocupación de obstaculizar la entrada de equipos médicos para atender a los heridos e insistió en que hechos como este refuerzan la determinación del movimiento para continuar en la vía de la resistencia.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) se sumó a las condenas, describiendo la operación israelí como parte de una política para socavar la presencia palestina y afianzar sus propios planes de anexión territorial. El FPLP, principal fuerza marxista en los territorios ocupados y segundo grupo en la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) después de Al Fatá, reiteró que la resistencia en Cisjordania persistirá y elevará su respuesta armada pese a los ataques y las persecuciones, según recogió Europa Press.
Este incidente siguió a la muerte, el día anterior, de un joven en Hebrón, también por disparos. Europa Press señaló que, en las últimas semanas, el número de palestinos fallecidos en Cisjordania como resultado de acciones de las FDI o de colonos aumentó de forma alarmante. De acuerdo con cifras de la oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, más de mil palestinos han muerto en Cisjordania desde el 7 de octubre de 2023, fecha de los ataques de Hamás y otros grupos contra Israel. Entre los fallecidos hay al menos 213 menores de edad, y este número ya representa el 43 por ciento de todas las muertes palestinas por mano de fuerzas israelíes o colonos en Cisjordania en las dos últimas décadas. Naciones Unidas puntualizó que ese incremento de la violencia ya mostraba una tendencia al alza en el periodo previo a los ataques del 7 de octubre, según señaló Europa Press.
Las operaciones militares israelíes en la región de Yenín han generado no solo respuestas armadas, sino también crisis humanitarias por el bloque de acceso a servicios médicos, el desplazamiento de población y la amenaza de una intensificación generalizada de la conflictividad. La persistencia de estos operativos y las respuestas de los grupos armados alimentan la preocupación en la comunidad internacional sobre la posibilidad de un escenario de mayor violencia en los próximos meses.


