
La confirmación del rescate exitoso de todas las personas involucradas llegó poco después de que la serie de accidentes aéreas sacudiera las operaciones del portaaviones USS Nimitz en el mar de China Meridional. Según detalló el medio Europa Press, un helicóptero MH-60R Sea Hawk y un avión de combate F/A-18F Super Hornet, ambos desplegados desde el USS Nimitz —el portaaviones más antiguo de la flota estadounidense—, fueron protagonistas de dos incidentes separados que ocurrieron con menos de treinta minutos de diferencia.
De acuerdo con la información publicada por Europa Press, la Flota del Pacífico de Estados Unidos comunicó a través de la red social X que el primer siniestro ocurrió a las 14:45 horas (hora local) del domingo, cuando el helicóptero MH-60R Sea Hawk realizaba tareas rutinarias vinculadas al USS Nimitz. Las autoridades confirmaron el rescate de los tres tripulantes, quienes se encontraban sanos tras el accidente. Treinta minutos después, la flota informó sobre una segunda emergencia: a las 15:15 horas, un caza F/A-18F Super Hornet, también asignado al USS Nimitz, se precipitó al agua durante operaciones ordinarias sobre el mar de China Meridional. En esta ocasión, los dos miembros de la tripulación pudieron eyectarse exitosamente antes del impacto y los equipos de búsqueda les auxiliaron poco tiempo después.
En ambas situaciones, Europa Press reportó que todos los ocupantes resultaron ilesos y mantenían un estado estable, según la evaluación médica posterior a su rescate. Las causas de estos dos accidentes permanecen bajo investigación, conforme señalaron fuentes oficiales de la Flota del Pacífico estadounidense. El mensaje divulgado por la autoridad marítima insistió en que tanto la seguridad como la salud de los efectivos afectados recibieron prioridad inmediata.
En medio de las investigaciones, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció declaraciones a la prensa mientras se encontraba a bordo del Air Force One, en viaje hacia Japón tras visitar Malasia. Europa Press consignó que Trump mencionó la hipótesis de que los accidentes podrían haberse desencadenado por problemas con el combustible: “Es posible que sea mal combustible”, comentó el mandatario, quien aseguró que las autoridades descartaban factores relacionados con la seguridad general del portaaviones o sus aeronaves y subrayó: “No hay nada que ocultar”. Pese a la gravedad de la doble emergencia, Trump remarcó el carácter poco habitual de este tipo de incidentes y la excepcionalidad de que ambos ocurriesen en un corto periodo de tiempo.
El medio Europa Press explicó que el USS Nimitz destaca dentro de la flota estadounidense no solo por su veteranía, sino por ser un componente central en las tareas de entrenamiento, disuasión y presencia militar en la región Asia-Pacífico. Las misiones rutinarias realizadas tanto por helicópteros como por cazas F/A-18 desde portaaviones como el Nimitz forman parte de las operaciones regulares diseñadas para mantener la preparación y eficiencia del personal, además de reforzar la proyección de fuerza de la armada estadounidense en el mar de China Meridional.
Expertos citados por Europa Press remarcaron la importancia de dilucidar si existió algún tipo de contaminación o fallo en el suministro de combustible, dado que este tipo de situaciones puede tener implicaciones directas para el mantenimiento y la seguridad de las operaciones aéreas a bordo de portaaviones. Mientras avanza la investigación sobre los motivos de los siniestros, la Flota del Pacífico mantiene el énfasis en que la rápida respuesta de los equipos de emergencia contribuyó a evitar consecuencias más graves para los ocupantes de las aeronaves.
Los accidentes ocurrieron en una región caracterizada por el alto tráfico militar y por la sensibilidad geopolítica de sus aguas, donde la flota estadounidense mantiene una presencia constante. Tal como indicó Europa Press, el suceso no afectó las dinámicas operativas principales del USS Nimitz, que continúa con sus operaciones en la zona en coordinación con el resto de la flota del Pacífico estadounidense. La coordinación al momento de los rescates, así como la activación de los protocolos establecidos para este tipo de emergencias, permitieron restablecer las condiciones de seguridad para los equipos a bordo y minimizar el impacto logístico y operativo para el portaaviones.
El seguimiento sobre la investigación técnica en torno a los dos accidentes permanece en curso y, según destacó Europa Press, tanto la administración estadounidense como los mandos de la Flota del Pacífico se mantienen a la espera de los análisis que permitan determinar de manera concluyente las causas exactas detrás de estos incidentes. Hasta el momento, la hipótesis del mal combustible continúa siendo una de las posibilidades, pero no se han descartado otras líneas de averiguación por parte de los especialistas responsables.

