
Minutos después de las 9.00 horas del lunes, Carles Puigdemont arribó junto a otros integrantes de la dirección de Junts al lugar donde tendría lugar un encuentro decisivo en Perpignan, Francia. En ese contexto, la cúpula del partido se dispuso a evaluar el futuro de la relación con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en una reunión que, según el orden del día, contempla tanto el balance de los acuerdos alcanzados en Bruselas como la definición de nuevas acciones, con la expectativa de anunciar públicamente la resolución en la misma jornada.
De acuerdo con el medio, la convocatoria formal para los miembros de la dirección de Junts se fijó a las 10.00 horas, dando inicio a una sesión clave en la que el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ejercería un papel central. Tal como consignó la prensa, este encuentro contempla la posibilidad de someter la decisión sobre una eventual ruptura con el PSOE a votación entre la militancia, lo que podría marcar un giro en la estrategia del partido.
Según detalló la fuente, entre los puntos principales que analizará la dirección de Junts destaca el repaso del acuerdo negociado en Bruselas, cuya continuidad o revisión se perfila como un punto de debate fundamental. El análisis busca determinar si el partido mantiene su pacto con el PSOE, pieza clave tanto para la estabilidad parlamentaria del actual Gobierno español como para el rumbo político de Junts de cara a próximos movimientos en el Congreso de los Diputados.
La jornada prevé concluir con una comparecencia pública a las 17.00 horas, momento en el que, según publicó el medio citado, la dirección de Junts comunicaría a la opinión pública la decisión tomada durante la reunión. Este anuncio genera expectativas tanto entre la militancia como en el ámbito político estatal, dado el peso que los votos de Junts ostentan en el equilibrio parlamentario actual.
Desde el inicio de la legislatura, el apoyo de Junts a investiduras y votaciones clave ha condicionado el margen de maniobra del PSOE en el Congreso. Cualquier modificación en el acuerdo de Bruselas y en la relación con el Gobierno central podría alterar los equilibrios entre bloques políticos, así como la aplicación de medidas y compromisos alcanzados en los últimos meses. La reflexión interna del partido, encabezada por Puigdemont y los miembros de la ejecutiva, se desarrolla con la atención puesta en las repercusiones tanto a nivel autonómico como nacional.
A la espera del balance definitivo y de la decisión sobre las “acciones a emprender”, los analistas políticos y la propia militancia de Junts siguen de cerca las deliberaciones en Perpignan. Las discusiones internas, consignó el medio, se prolongarán hasta la tarde, momento en el que la dirección baraja plantear alternativas para fortalecer la posición del partido ante las negociaciones con el Ejecutivo central o, en último término, dar por finalizada la alianza con el PSOE.
En paralelo, fuentes cercanas al partido han señalado a la prensa que la consulta a la militancia podría adoptarse de forma inmediata, a fin de validar cualquier decisión estratégica avalada por la ejecutiva. La jornada se perfila como un punto de inflexión para la formación liderada por Puigdemont, cuya estrategia política se dirime entre la continuidad de los pactos actuales y una redefinición de objetivos.


