
Leopoldo López, líder opositor venezolano exiliado en España, ha destacado que la Constitución venezolana, en su artículo 32, impide privar de la nacionalidad a quienes nacieron en territorio venezolano. La reacción de López surge después de que las autoridades de Venezuela avanzaran en la anulación de su pasaporte y pusieran en marcha un proceso judicial destinado a despojarlo formalmente de su ciudadanía, según informó el medio Europa Press.
La medida, anunciada por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, implica que la Cancillería y el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (SAIME) comenzarán a aplicar los procedimientos para invalidar el documento de identidad del dirigente opositor de manera inmediata, de acuerdo con la publicación de Europa Press. La funcionaria explicó que la solicitud para retirar la nacionalidad de López fue presentada ante el Tribunal Supremo de Justicia por el propio presidente Nicolás Maduro, justificando la acción legal en supuestas acciones graves cometidas por López contra los intereses del país.
Tal como consignó Europa Press, Rodríguez fundamentó la decisión amparándose en el artículo 130 de la Constitución venezolana, el cual establece que los ciudadanos tienen el deber de “honrar y defender la patria, sus símbolos y valores culturales, así como resguardar la soberanía, la nacionalidad y los intereses de la nación”. La vicepresidenta apuntó que las acusaciones contra López incluyen promover un “llamado grotesco, criminal e ilegal a la invasión militar de Venezuela”, incentivar el bloqueo económico y “llamar al asesinato masivo de los venezolanos junto a gobiernos y enemigos extranjeros”. Rodríguez aseguró que el Estado venezolano dispone de los medios necesarios para preservar la integridad territorial y la soberanía del país frente a amenazas externas y contra quienes, según el gobierno, buscan socavar la independencia nacional.
En respuesta, Leopoldo López utilizó su cuenta en la red social X para rechazar la iniciativa del oficialismo y denunció que “Maduro quiere quitarme la nacionalidad por decir lo que pensamos y queremos todos los venezolanos: libertad”. López sostuvo que sería “el primer ciudadano nacido en Venezuela al que pretende despojar de su identidad nacional” y afirmó que su único “delito” fue expresar lo que “millones de venezolanos piensan y sienten” en relación con lo que consideró un fraude en las elecciones de julio de 2024. El propio líder opositor aseguró que apoya “el despliegue de los Estados Unidos en contra del Cartel de los Soles, una organización criminal que ha infiltrado todas las estructuras del Estado”, y que está de acuerdo con “acciones militares en territorio nacional dirigidas a desmantelar al Cartel de los Soles y a quienes lideran esta red delictiva”.
López recordó que por denunciar estos hechos fue sentenciado a 14 años de prisión en 2014, y reafirmó su postura a favor de promover acciones legítimas, pacíficas y constitucionales “para poner fin a la dictadura de Nicolás Maduro y avanzar hacia una transición democrática encabezada por el presidente legítimo y electo, Edmundo González”, apoyado por María Corina Machado y un amplio sector ciudadano. Sostuvo que, aunque le retiren la nacionalidad, nunca dejará de ser “un venezolano libre, comprometido con la patria y la causa de la libertad”.
El medio Europa Press detalló que López ha enfatizado además que la carta magna venezolana no permite quitar la nacionalidad a personas nacidas en Venezuela, mientras que sí autoriza la revocación de nacionalidad a quienes no nacieron en el país. En ese sentido, el político aludió a especulaciones sobre el supuesto origen colombiano de Maduro, señalando, en sus palabras, que “ese será un detalle que se resolverá cuando salga del poder”.
El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, controlado por el chavismo, dictaminó en octubre de 2016 que Nicolás Maduro nació en Caracas. Sin embargo, según rescató Europa Press, persisten controversias sobre la nacionalidad de la madre de Maduro y, de confirmarse que nació en Colombia, el mandatario tendría doble nacionalidad, lo que lo inhabilitaría legalmente para la presidencia según la legislación venezolana.
Desde su llegada a España en octubre de 2020, tras permanecer siete años encarcelado en Venezuela, López ha defendido públicamente la posibilidad de que Estados Unidos intervenga en el país sudamericano. El dirigente ha calificado esta opción como “absolutamente legítima”, en referencia, según él, al “golpe de Estado” que representó la reelección de Maduro en las elecciones de 2024, según expuso Europa Press.
Las acciones en curso contra López representan un nuevo episodio en la prolongada confrontación entre el gobierno venezolano y líderes opositores residentes en el extranjero, en un contexto de acusaciones cruzadas, procesos judiciales y señalamientos de violaciones a los derechos fundamentales, reportó Europa Press.


