
El gobierno mexicano anunció recientemente la imposición de aranceles de hasta un 50 por ciento a productos originarios de China y otros países asiáticos, alineando esta medida comercial con la postura que Canadá adoptó el último año cuando elevó el impuesto a la importación de vehículos eléctricos chinos al 100 por ciento. Según informó el medio Bloomberg, esta política refuerza la respuesta coordinada de ambos países frente a retos comerciales globales y subraya la relevancia de la cooperación bilateral, en un contexto marcado por la estrategia proteccionista de Estados Unidos.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, anunciaron en una rueda de prensa celebrada en la sede presidencial mexicana la puesta en marcha de un nuevo “plan de acción Canadá-México”. Tal como publicó Ottawa en un comunicado, el objetivo central de esta hoja de ruta bilateral es potenciar el comercio entre ambas naciones, especialmente en sectores como la construcción, la energía y la agricultura. Sheinbaum destacó que este plan inaugura una etapa donde “podemos fortalecer aún más nuestros lazos económicos”, mientras que Carney expresó su compromiso de que ambos países “avancen juntos, sin duda alguna”.
Este anuncio hace referencia a la actual política arancelaria impulsada por Washington bajo el liderazgo del inquilino de la Casa Blanca, quien ha adoptado medidas que afectan mercancías como el acero, los automóviles y productos agrícolas. De acuerdo con los dos líderes, este escenario constituye un aliciente adicional para que México y Canadá refuercen su coordinación y multipliquen las oportunidades conjuntas, a pesar de las restricciones estadounidenses. El medio Bloomberg detalló que estas nuevas acciones económicas también responden a un contexto de presión internacional generado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, lo que obliga a los socios norteamericanos a repensar sus vínculos comerciales y buscar mayores sinergias bilaterales.
Durante su declaración ante la prensa, Mark Carney puso especial énfasis en el valor estratégico del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), recordando que los tres países comenzarán el proceso de consulta pública previo a la revisión conjunta del acuerdo el 1 de julio de 2026. Carney señaló que “Norteamérica es la envidia económica del mundo”, y subrayó que buena parte de ese éxito se debe a la cooperación existente entre Canadá y México junto a Estados Unidos. El primer ministro afirmó: “Complementamos a Estados Unidos. Los hacemos más fuertes. Juntos somos más fuertes”.
El encuentro desarrollado en Ciudad de México marcó la primera cumbre presencial entre ambos mandatarios, y sirvió para reforzar el mensaje de unidad y trabajo conjunto para enfrentar los desafíos que plantea la política proteccionista estadounidense. Según consignó Ottawa, el abrazo entre Carney y Sheinbaum simbolizó la voluntad de avanzar hacia una mayor integración económica y brindar certidumbre a los sectores industriales afectados por la volatilidad de las reglas comerciales regionales.
El proceso de revisión conjunta del T-MEC apuntará a evaluar el cumplimiento, la modernización y la adaptación de las normativas que rigen el intercambio comercial trilateral. En este sentido, tanto México como Canadá asumieron el compromiso público de presentar posturas coordinadas durante las negociaciones, para defender los sectores estratégicos de ambos países e incentivar inversiones que fortalezcan el bloque norteamericano.
La estrategia de endurecimiento arancelario hacia productos procedentes de China y Asia, comunicada recientemente por el gobierno mexicano e informada por la agencia Bloomberg, responde al objetivo de proteger la industria local y equilibrar las condiciones de competencia. De acuerdo con esa agencia, la medida mexicana replica la que Canadá implementó hace meses en respuesta a prácticas comerciales percibidas como desleales y a la preocupación por la sobreoferta de vehículos eléctricos y otros bienes manufacturados asiáticos en el mercado nacional.
En el marco de la presentación del nuevo plan bilateral, Sheinbaum y Carney destacaron que esta alianza refuerza la capacidad de ambos países para negociar conjuntamente con socios externos y que su cooperación ha sido clave para afrontar restricciones o bloqueos impuestos por terceros países. De acuerdo con las declaraciones recogidas en el comunicado de Ottawa, se prevé que el plan impulse nuevas inversiones en infraestructuras críticas, energía sostenible y sistemas agrícolas modernos, además de establecer canales de diálogo permanente para resolver posibles disputas comerciales.
La creciente cooperación económica entre México y Canadá, refrendada durante el encuentro en la capital mexicana, no solo responde a los entornos políticos y comerciales recientes en América del Norte, sino también a la necesidad de asegurar cadenas de suministro resilientes y mercados diversificados en un escenario global cada vez más competitivo y sujeto a regulaciones cambiantes. La hoja de ruta anunciada, según remarcó Ottawa, constituye una base para que ambos países busquen nuevas fuentes de crecimiento y participen activamente en los procesos de decisión sobre la arquitectura comercial de la región.