Redondo subraya que el error en el acceso a datos de pulseras telemáticas no produjo "prácticamente excarcelaciones"

La titular de Igualdad recalca que el fallo técnico durante la migración de datos entre operadoras no puso en riesgo la seguridad de las mujeres, subraya la importancia del sistema y atribuye la alarma a exageraciones infundadas

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Ana Redondo, ministra de Igualdad, subrayó durante su comparecencia reciente que los problemas de acceso a ciertos datos de las pulseras telemáticas –dispositivos utilizados para proteger a mujeres en situación de riesgo por violencia de género– no provocaron en la práctica excarcelaciones de agresores ni pusieron en situación de vulnerabilidad a las usuarias del sistema. De acuerdo con la cobertura de la agencia Europa Press, Redondo insistió en que el incidente técnico sucedió durante un periodo puntual e implicó exclusivamente el acceso a información, sin afectar el funcionamiento de las pulseras ni comprometer su misión de protección.

En declaraciones recogidas por Europa Press tras su intervención en el acuartelamiento de 'La Rubia' en Valladolid junto a los ministros Isabel Rodríguez y Óscar Puente, la titular de Igualdad reiteró que el sistema de las pulseras “ha funcionado en todo momento y funcionan correctamente”, incluso durante el proceso de migración de datos entre las compañías Telefónica y Vodafone. Redondo identificó el origen del problema como un contratiempo técnico muy concreto, relacionado con el traspaso de información entre las dos empresas encargadas de gestionar el sistema de seguimiento.

La ministra detalló que durante esa transición, en un pequeño número de expedientes, los datos necesarios para los procedimientos judiciales no estuvieron disponibles en el momento preciso, lo que dificultó la valoración inmediata de posibles quebrantamientos de condena por parte de algunos agresores. No obstante, Redondo manifestó a Europa Press que esta situación no provocó excarcelaciones masivas y que cualquier dato que faltara se aportó posteriormente a los juzgados en cuanto se recuperó el acceso.

Además, Redondo enfatizó que la alarma social surgida a raíz de estos hechos, ampliamente difundida en algunos sectores, corresponde a reacciones “exageradas que nada tienen que ver con la realidad”, de acuerdo al registro de Europa Press. Remarcó que la operatividad de las pulseras no se vio interrumpida, insistiéndole a la población: “Que estén tranquilas. Están protegidas a salvo. Las pulseras han funcionado en todo momento y funcionan correctamente. Salvan vidas y eso es lo importante”.

Dentro de sus declaraciones, la responsable de Igualdad resaltó también que estos dispositivos y sus datos no representan el único recurso probatorio en casos de agresión o reincidencia. Según reportó Europa Press, “cuando hemos detectado algún problema en el tema de los datos, inmediatamente una trabajadora de Cometa ha acudido al Juzgado a testificar. Por lo tanto, ni es el único medio de prueba ni ha implicado ninguna salida ni excarcelación de prácticamente ninguna persona que hubiera realizado ese quebrantamiento de condena”, explicó Redondo.

En su mensaje, la ministra hizo hincapié en la magnitud de la protección que el sistema proporciona, mencionando que más de 4.000 mujeres en toda España dependen de las pulseras telemáticas para su seguridad. Solicita no difundir alarma innecesaria ante un asunto que considera resuelto desde diciembre del año anterior, según corroboró Europa Press.

Sobre la investigación interna, Redondo indicó que los casos afectados por la incidencia técnica constituyen un grupo muy reducido y que la investigación para determinar el alcance final de los afectados todavía permanece abierta. Al respecto, expresó su intención de proporcionar transparencia y rendir cuentas sobre los datos una vez finalice esa investigación.

En la parte final de sus declaraciones, Redondo reafirmó su compromiso y el del Ministerio de Igualdad para garantizar el bienestar y la seguridad de las mujeres en situación vulnerable. Según recogió Europa Press, la ministra reafirmó su “trabajo diario” orientado a mejorar la calidad de vida de las beneficiarias de estos sistemas y a continuar promoviendo políticas que refuercen la igualdad.

Los hechos relatados surgen en el contexto de una migración de la gestión de datos de las pulseras electrónicas entre dos grandes compañías de telecomunicaciones, un proceso que, según reportó Europa Press, ya se encuentra concluido y cuya incidencia técnica fue solucionada a finales del año pasado. Las explicaciones oficiales buscan despejar dudas y apaciguar inquietudes entre las mujeres que confían en estos dispositivos, ratificando que su nivel de protección no se vio comprometido durante el proceso.