
A pesar de las afirmaciones oficiales que indicaban una masiva movilización de efectivos, las cifras reales de participación durante los ejercicios militares Zapad 2025 entre Rusia y Bielorrusia habrían resultado considerablemente inferiores, según la evaluación difundida por el Ministerio de Defensa británico. Según informó el medio, el compromiso ruso en Ucrania representa la principal razón para la reducción de tropas y blindados desplegados en las maniobras, celebradas esta semana, en comparación con ediciones previas.
De acuerdo con el análisis presentado por las autoridades del Reino Unido, recogido por el Ministerio de Defensa británico, la magnitud del contingente militar movilizado por Moscú y Minsk dista de coincidir con los números oficiales anunciados. El Kremlin, a través de declaraciones de Vladimir Putin, sostuvo que más de 100.000 militares participaron en los entrenamientos conjuntos. Sin embargo, la estimación británica puntualizó que probablemente no más de 10.000 efectivos de las fuerzas terrestres rusas operaron en los distritos militares de Moscú y Leningrado, incluyendo la región de Kaliningrado, mientras que en territorio bielorruso la cifra rondó la mitad de los 13.000 efectivos reportados oficialmente.
El medio consignó que el motivo fundamental detrás de este limitado despliegue radica en el alto nivel de recursos comprometidos por Rusia en el conflicto de Ucrania. Las maniobras Zapad forman parte de los ejercicios anuales del eje militar Moscú-Minsk, habitualmente enfocados en fortalecer la cooperación estratégica y operativa en Europa oriental. Sin embargo, la invasión al territorio ucraniano habría obligado a reasignar recursos logísticos y humanos, disminuyendo la envergadura tradicional de este tipo de entrenamientos.
No obstante, la fuente británica destacó que las maniobras efectuadas no solo incluyeron movimientos terrestres, sino también un componente marítimo de importancia. Las Fuerzas Armadas rusas realizaron pruebas de misiles hipersónicos en el mar de Barents, así como desembarcos conjuntos por vía aérea y anfibia. Según publicó el Ministerio de Defensa del Reino Unido, estas iniciativas evidencian que a pesar de la reducción numérica, la coordinación entre los dos países mantuvo elementos de sofisticación tecnológica y capacidad de despliegue naval.
El Ministerio británico expuso sus conclusiones este viernes, señalando que la diferencia entre las cifras informadas por Moscú y Minsk y las halladas por los servicios de inteligencia occidentales pone en cuestión la transparencia de los reportes oficiales rusos. Los ejercicios Zapad suelen atraer atención internacional debido a su potencial para modificar el equilibrio militar en la región y su proximidad geográfica a los países miembros de la OTAN. Este año, la dimensión del evento quedó condicionada por la situación bélica en Ucrania y la necesidad de mantener fuerzas y material bélico en el frente, lo que habría derivado en una menor participación de efectivos y equipamiento pesado respecto a ejercicios anteriores.
El medio subrayó además que los ejercicios Zapad, desarrollados en distintas ubicaciones estratégicas de Rusia occidental y Bielorrusia, suelen implicar escenarios de defensa y ataque ante potenciales amenazas externas y buscan perfeccionar la capacidad de respuesta de las unidades militares. Sin embargo, el actual contexto geopolítico forzó una reorientación de prioridades para el alto mando ruso, que se reflejó en las cifras manejadas por las fuentes occidentales frente a los números oficiales presentados.
A pesar de las limitaciones, las maniobras incluyeron el despliegue de armamento avanzado como misiles hipersónicos, elemento considerado relevante para demostrar capacidades de intimidación y respuesta rápida. El Ministerio de Defensa británico consideró relevante la inclusión de estos elementos tecnológicos y la realización de desembarcos, que aportan información sobre el nivel operativo que Rusia y Bielorrusia pretenden mantener a pesar de las restricciones impuestas por el conflicto en Ucrania.
Tal como detalló el Ministerio de Defensa británico, el escrutinio a las cifras oficiales y a los movimientos realizados por los aliados Moscú–Minsk persiste en el análisis de la seguridad colectiva de Europa del este, sobre todo ante las actuales tensiones derivadas de la guerra al oeste del territorio ruso. Los datos consignados muestran cómo el escenario militar que envuelve a Rusia reconfigura sus ejercicios anuales y limita la capacidad de movilización que estos países pudieron demostrar en años anteriores.

