
A mediados de la década pasada, la fábrica de L'Oréal Groupe en Burgos alcanzó el reconocimiento como la primera planta “Waterloop” operada por el grupo, funcionando con energía 100% renovable desde 2015 y logrando una capacidad productiva que supera los 330 millones de unidades por año, destinadas a más de 50 mercados internacionales. Este salto en prácticas sostenibles refleja una tendencia más amplia en la industria cosmética, la cual se ha convertido en un actor destacado dentro de la economía española, tanto por su contribución al empleo como por su creciente presencia en las exportaciones nacionales.
Según informó el informe ‘La Esencialidad de la Belleza’, elaborado por la consultora Asterès y presentado por L'Oréal Groupe, el sector de la belleza representa un impacto económico de 19.000 millones de euros en España y sostiene más de 350.000 puestos de trabajo en todo el país. El medio detalló que, en el año 2024, la industria de la belleza global registra un valor superior a los 290.000 millones de euros, con un ritmo de crecimiento del 4,5%. Las proyecciones sitúan a este sector en una senda de expansión, estimando que, para 2030, la cifra roza los 380.000 millones de euros a escala internacional, gracias a la innovación científica y tecnológica.
El informe de Asterès, según publicó el mismo documento, coloca a España en una posición destacada dentro del contexto europeo y mundial. Los datos reflejan que las exportaciones españolas de productos de belleza han alcanzado los 9.589 millones de euros en 2024. Esta cifra sitúa al sector cosmético por delante de industrias tradicionalmente robustas en el país, como el vino, el calzado y el aceite de oliva. Así, la industria de la belleza consolida su rol de motor económico y social, no solo por los ingresos que genera, sino por su capacidad para dinamizar otras actividades relacionadas y crear nuevas oportunidades laborales.
L'Oréal Groupe desempeña un papel fundamental en la cadena de valor española. De acuerdo con lo reportado en el informe y presentado por la compañía, por cada empleo directo creado en su estructura en España, se impulsan 17 empleos indirectos a lo largo de la cadena de suministro y distribución. El propio consejero delegado de L'Oréal España y Portugal, Juan Alonso de Lomas, resaltó que, tras siete décadas y media de actividad en territorio español, por primera vez se cuantifica el alcance e influencia de la empresa no solo en términos económicos, sino también en desarrollo tecnológico, sostenibilidad y bienestar social. El ejecutivo subrayó además el compromiso de la compañía con el crecimiento económico inclusivo y la apuesta por la innovación en el país, según consignó el medio en la presentación del informe.
La multinacional, con operaciones iniciales en España desde 1950, emplea a más de 2.800 personas en sus sedes y fábricas nacionales. Sus instalaciones más importantes se ubican en Madrid, Burgos y Alcalá de Henares. En ese contexto, el informe destaca que las actividades de L'Oréal Groupe en el país generan unas ventas totales que alcanzan los 7.400 millones de euros a través de toda su cadena de valor. El grupo opera con un portafolio de 31 marcas distribuidas de manera nacional, cubriendo tanto el segmento de cuidado personal como otras categorías relacionadas con la belleza y los cosméticos, según detalló el estudio presentado.
De acuerdo con ‘La Esencialidad de la Belleza’, uno de los factores que sostiene la competitividad y crecimiento continuo del sector reside en la adopción de nuevas tecnologías y en la apuesta por prácticas más sostenibles. El caso de la fábrica de L'Oréal en Burgos, que produce cientos de millones de unidades exportadas a más de 50 países y emplea energías renovables, se señala como un ejemplo de esta transición hacia modelos de negocio responsables con el medio ambiente. El informe subrayó que la industria de la belleza, gracias a su capacidad de innovación y adaptación, se posiciona como uno de los sectores económicos más dinámicos en el ámbito global.
El sector cosmético muestra una evolución constante no solo en volumen de negocio, sino también en su capacidad de respuesta a las necesidades y tendencias del mercado. Según publicación de Asterès y L'Oréal Groupe, la diversidad en la oferta, junto con el portafolio de marcas implantadas, permite atender la demanda de diferentes perfiles de consumidores en todas las categorías de productos. Este abanico de opciones incluye desde artículos de cuidado facial y capilar hasta productos orientados al bienestar y la salud personal.
La suma de los datos presentados posiciona a la industria de la belleza no solo como un sector clave por su aportación económica directa, sino como un motor para la transformación social y tecnológica en España, según el análisis recogido en el informe y presentado por L’Oréal Groupe.

