
La interpretación de los rastros fósiles ha permitido a los investigadores extender la longitud de una serie de huellas de terópodo en la reserva natural de Otog, Mongolia Interior, hasta 81 metros, lográndose así el registro más extenso conocido en China para esta clase de dinosaurios. Tal como detalló Xinhua, el estudio, publicado en Science China Earth Sciences, ha logrado documentar no solo la mayor longitud de este tipo de huella en el país, sino también identificar comportamientos de locomoción y capacidades físicas destacadas en terópodos del Cretácico.
De acuerdo con el medio Xinhua, un grupo de especialistas de China analizó minuciosamente tanto morfotipos de rastros grandes como medianos, contabilizando cuatro rastros y dos huellas aisladas en el yacimiento estudiado. Una de las huellas medianas, identificada por presentar cinco impresiones consecutivas con una longitud promedio de 25,25 centímetros y una zancada de hasta 5,3 metros, reflejaba el desplazamiento de un dinosaurio que pudo desplazarse a una velocidad calculada de aproximadamente 45 kilómetros por hora. Esta cifra representa el mayor valor conocido para un terópodo del periodo Cretácico, según consignó Xinhua en referencia a los resultados del estudio.
Los rastros principales hallados en el sitio correspondieron a terópodos de diferentes tamaños, desglosados en morfotipos grandes y medianos, todos de consideración paleontológica por su estado de preservación y ubicación relativa dentro del yacimiento. El artículo científico citado por Xinhua estableció que las huellas de mayor tamaño, con un promedio de 44,92 centímetros cada una, formaban secuencias con una zancada de 2,5 metros. Las estimaciones situaron la velocidad de avance de estos grandes terópodos en un rango de seis a ocho kilómetros por hora. La diferencia marcada en los registros, tanto en tamaño como en velocidad, aportó indicios acerca de la diversidad ecológica y estrategias de locomoción entre especies del Cretácico en Mongolia Interior.
Tras la remoción del sedimento superficial en la zona del primer rastro, los investigadores lograron identificar un total de 69 huellas consecutivas, lo que extendió el registro original hasta cubrir una distancia total de 81 metros. Esta serie constituye, según los datos publicados por Xinhua, la secuencia de huellas de terópodo más larga jamás descubierta en territorio chino.
El análisis conjunto de las huellas rápidas y las de los grandes terópodos llevó a los autores del estudio a plantear posibles escenarios de comportamiento, según recogió Xinhua. Las evidencias sugieren que la locomoción a gran velocidad podría estar vinculada a actividades de caza o a intentos de escape ante amenazas por parte de congéneres de mayor tamaño. Así, el hallazgo de rastros con velocidades distintas, junto con la coexistencia de huellas de varios tamaños, proporcionó a los paleontólogos nueva información para debatir el comportamiento alimenticio y las estrategias de supervivencia de estos animales prehistóricos.
El medio Xinhua indicó que este descubrimiento ofrece una referencia fósil sólida para el estudio de las velocidades máximas de los terópodos de tamaño mediano, permitiendo una evaluación más detallada de sus capacidades fisiológicas. Además, la investigación ayuda a precisar el rango de velocidades que podían alcanzar estos dinosaurios en diferentes contextos ecológicos.
La publicación en Science China Earth Sciences señala que la calidad y cantidad de las huellas halladas en Otog ofrecen una oportunidad inusual para reconstruir aspectos de la locomoción de los terópodos. La serie de datos sobre longitud de huella, zancada y velocidad amplía el conocimiento sobre cómo estos dinosaurios interactuaban con su entorno natural durante el Cretácico.
Entre las hipótesis de los científicos, según la información difundida por Xinhua, destaca la posibilidad de que el alto rendimiento de velocidad detectado fuera resultado tanto de un comportamiento de ataque en situaciones de caza como de un acto defensivo ante depredadores más grandes. Así, las huellas estudiadas no solo ilustran la capacidad atlética de estos animales sino que también plantean interrogantes sobre su interacción social y ecológica.
En conclusión, la reciente investigación documentada por Xinhua aporta una nueva comprensión respecto al desplazamiento de los terópodos, confirmando su habilidad para alcanzar velocidades extremas y dejando abierto el análisis sobre los motivos conductuales detrás de tales registros fósiles. El descubrimiento en la reserva natural de Otog amplía así el panorama sobre la diversidad y adaptabilidad de los dinosaurios del Cretácico en la región asiática.


