
Según informó el Ministerio de Sanidad de la Franja de Gaza, 40 pacientes decidieron abandonar el Hospital Abdelaziz Al Rantisi junto a sus hijos, buscando refugio tras las explosiones que impactaron en el centro especializado. El mismo organismo denunció ante la comunidad internacional que otros 40 pacientes, de los cuales doce requieren cuidados intensivos, y 30 trabajadores médicos, permanecen en el edificio, expuestos a una situación de peligro tras el ataque. Esta denuncia surge en el contexto de la ofensiva terrestre lanzada por las fuerzas israelíes en la ciudad de Gaza.
De acuerdo con la información publicada por Europa Press, las autoridades de Gaza, bajo la administración del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), responsabilizaron al Ejército de Israel por varios ataques directos al hospital infantil, ocurridos en el norte de la ciudad de Gaza. El Ministerio de Sanidad detalló que tres explosiones afectaron las plantas superiores del Hospital Abdelaziz Al Rantisi, con intervalos de solo minutos entre cada una, durante las operaciones militares desplegadas para capturar la localidad. Según el comunicado oficial, “el suceso reafirma la política sistemática de la ocupación de destruir y paralizar completamente el sistema sanitario en Gaza”.
El hospital atacado es el único centro en Gaza con servicios especializados en oncología infantil, diálisis, así como atención de enfermedades respiratorias y digestivas, según consignó Europa Press. En las instalaciones se encontraban 80 pacientes siendo atendidos y el recinto alberga cuatro unidades pediátricas y ocho de atención neonatal. La entrada forzada de la ofensiva militar y la proximidad de las explosiones generaron una huida parcial de los pacientes, mientras que el resto, junto al personal sanitario, quedó atrapado dentro del recinto.
El Ministerio de Sanidad ha renovado su petición a la comunidad internacional para que se garantice la seguridad de los centros médicos, del personal encargado de la atención y de los pacientes en Gaza, solicitando protección urgente ante la falta de garantías para resguardar vidas dentro de las instalaciones médicas. Las autoridades gazatíes insisten en que estos hechos forman parte de lo que denominan como una “política sistemática de la ocupación” destinada a debilitar el sistema sanitario.
Hamás, a su vez, declaró que la reciente ofensiva terrestre supone "un nuevo capítulo en la guerra genocida y la limpieza étnica sistemática" ejercida contra la población del enclave. El movimiento afirmó, según trasladó Europa Press, que esta escalada militar agrava la catástrofe humanitaria que atraviesa la Franja de Gaza, intensificando la crisis existente en el territorio.
En medio de las denuncias internacionales dirigidas a las Fuerzas de Defensa de Israel, especialmente en lo referente al bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria, las autoridades de Gaza indican que casi 65.000 palestinos han perdido la vida desde el inicio de la ofensiva israelí, cifra proporcionada por organismos bajo el control de Hamás. La situación en el enclave ha sido descrita como crítica, con la infraestructura hospitalaria en riesgo constante debido a los bombardeos y la escasez de suministros médicos.
Hasta el momento, el Ejército israelí no ha emitido declaraciones públicas en respuesta a las acusaciones relacionadas con el hospital Abdelaziz Al Rantisi, mientras continúa la operación militar desplegada en la ciudad de Gaza. Europa Press reportó que la falta de una reacción oficial se da en un periodo en el que se han intensificado las operaciones y la presión sobre zonas civiles, complica la labor humanitaria e incrementa las solicitudes de intervención internacional para garantizar protección a la población afectada y preservar el funcionamiento de los servicios asistenciales en todo el enclave.
