Lula y Noboa relegan las ideologías y deciden promover el comercio entre Brasil y Ecuador

Ambos mandatarios acuerdan dejar atrás las diferencias y fortalecer lazos bilaterales, con foco en el levantamiento de restricciones a productos clave, cooperación en seguridad y proyectos de integración física en Sudamérica en un contexto regional desafiante

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Brasilia, 18 ago (EFE).- Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Ecuador, Daniel Noboa, dieron este lunes una prueba de pragmatismo, superaron sus diferencias ideológicas y trazaron el camino hacia un incremento del comercio bilateral en medio de la guerra arancelaria desatada por Estados Unidos.

"Las discusiones ideológicas quedaron en el pasado", declaró el líder conservador ecuatoriano junto a Lula, quien le recibió en el Palacio presidencial de Planalto en la que ha sido la primera visita de Estado de un mandatario del país andino a Brasil en 18 años.

"Ahora nuestro deber es trabajar para darle soluciones a las personas y a nuestras sociedades", apuntó Noboa, tras una reunión de más de dos horas con el mandatario progresista brasileño, quien coincidió en que "las diferencias políticas no deben sobreponerse al objetivo mayor de construir una región fuerte y próspera".

Una de las mejores noticias que Noboa se lleva de su encuentro con Lula es la próxima reapertura de las importaciones brasileñas de bananas y camarón de Ecuador, suspendidas por diversos motivos, que pasan tanto por normas sanitarias como por un mero proteccionismo.

Ecuador es el primer exportador mundial de camarón y sus ventas a Brasil, suspendidas en 2024, cifraban en torno a los seis millones de dólares anuales. En el caso de las bananas, las restricciones para su ingreso a Brasil están en vigor desde 2019.

Durante una comparecencia conjunta frente a los periodistas, Lula anunció la próxima retomada de las importaciones brasileñas de ambos productos ecuatorianos y pidió que el país andino se abra a la carne porcina brasileña.

El líder progresista también se mostró inclinado a derribar las barreras arancelarias que se le imponen a Brasil a otros productos ecuatorianos, en aras de un esfuerzo por equilibrar el intercambio comercial.

Lula subrayó que esa aproximación entre Brasil y Ecuador se dará en un "escenario desafiante", en el que se debe "diversificar" el comercio para enfrentar la guerra comercial desata por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Según datos oficiales, el comercio bilateral sumó el año pasado unos 1.100 millones de dólares, pero con la balanza totalmente ampliamente inclinada en favor de Brasil, que exportó productos hacia Ecuador por un valor de 970 millones de dólares.

Otros dos asuntos tratados durante la reunión fueron el combate al crimen trasnacional, un punto de especial importancia para Noboa, y la integración física suramericana, que es una antigua obsesión del mandatario brasileño.

Lula renovó la oferta de apoyo de la Policía brasileña en el combate al crimen organizado en Ecuador, que atraviesa una escalada de violencia sin precedentes y registró 4.619 homicidios entre enero y junio.

"Solo conseguiremos detener las redes criminales trabajando juntos", recalcó junto a Noboa, quien el año pasado declaró el "conflicto armado interno" contra las estructuras criminales en Ecuador, a las que pasó a llamar "terroristas".

Al agradecer el gesto de Lula, Noboa declaró que el área de seguridad pública "en Ecuador se ha vuelto sumamente problemática" y coincidió en que es una "batalla" en la que ningún país "puede pelear solo".

Sobre la integración física, ambos presidentes manifestaron su convicción de que se podrá avanzar hacia la conclusión de un viejo proyecto para unir la ciudad de Manaos, en la Amazonía brasileña, y el puerto ecuatoriano de Manta, en el océano Pacífico.

La iniciativa está en el papel desde 2007, pretende convertirse en un corredor logístico con conexiones terrestres, fluviales y aéreas y ha sido reflotado por Brasil en un ambicioso plan de integración física suramericana presentado a fines de 2023.

Noboa completó su agenda oficial en Brasil con sendas visitas a las sedes del Parlamento y la Corte Suprema, tras las cuales tenía previsto partir hacia Uruguay, la segunda escala de una gira que concluirá con una posterior visita a Argentina.

Brasilia, 18 ago (EFE).- El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, afirmó este lunes junto a su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que las diferencias ideológicas entre ambos "quedaron en el pasado y que "es hora de trabajar juntos" por la integración.

Noboa fue recibido este lunes por Lula en visita de Estado y, en una comparecencia conjunta ante los periodistas, se dijo convencido de que Brasil y Ecuador tienen "mucho espacio" para ampliar su cooperación en diversas materias.

Citó con especial énfasis la seguridad pública, un área de la cual dijo que "en Ecuador se ha vuelto sumamente problemática" y en la que ningún país "puede pelear solo".

El líder conservador ecuatoriano también instó a incrementar el comercio con Brasil, un país con el que también desea avanzar en proyectos que favorezcan una mayor integración física suramericana, sea con carreteras, ferrocarriles o vías fluviales.

En ese sentido, se refirió a planes patrocinados por Brasil que intentan promover esa integración y que incluyen la construcción de una carretera entre la ciudad de Manaos, en la Amazonía brasileña, y el puerto ecuatoriano de Manta.

Noboa, quien tuvo este lunes su primer encuentro con Lula, también puso completamente de lado las diferencias ideológicas con el líder progresista brasileño, a quien incluso agradeció tanto su "calidez" como su "simpatía".

Tras la declaración conjunta, Lula y Noboa compartirá un almuerzo en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería, tras el cual el presidente ecuatoriano se trasladará a la sede del Parlamento y luego a la Corte Suprema para sendas reuniones con las autoridades de ambos organismos, que pondrán fin a su visita a Brasil.

Desde Brasilia, Noboa partirá hacia Uruguay, segunda escala de una gira que concluirá con una posterior visita a Argentina.

Brasilia, 18 ago (EFE).- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ofreció este lunes a su homólogo ecuatoriano, Daniel Noboa, cooperación en materia policial contra el crimen organizado y la retirada de barreras comerciales.

Tras el encuentro bilateral, realizado en el palacio presidencial de Planalto, Lula afirmó que esta reunión marca "el relanzamiento de la relación bilateral", después de que pasaran 18 años sin una visita de un mandatario ecuatoriano a Brasilia.

Entre los ámbitos de colaboración entre ambos países, Lula renovó la oferta de apoyo por parte de la Policía brasileña en el combate al crimen organizado.

"Solo conseguiremos detener las redes criminales trabajando juntos", recalcó el mandatario brasileño en un pronunciamiento al lado de Noboa.

En ese sentido, afirmó que su Gobierno va a abrir una oficina de la Policía Federal en la Embajada del país en Quito y aseguró que Brasil seguirá colaborando con Ecuador en el combate a crímenes financieros y en el contrabando de armas.

En el ámbito comercial, dijo que Brasil se compromete a reducir las barreras comerciales a productos ecuatorianos, comenzando por la banana y por los camarones, cuya importación fue vetada el pasado diciembre por motivos sanitarios.

Lula dijo que actualmente Brasil tiene un superávit comercial de 970 millones de dólares con Ecuador y abogó por mantener un flujo comercial "más equilibrado" entre ambos países.

En la misma línea, defendió que Ecuador se abra a la importación de carne porcina de Brasil y apoyó la "actualización" del acuerdo de asociación entre Ecuador y el Mercosur, que tiene tres décadas.

El mandatario brasileño recalcó que los lazos con Ecuador y los vecinos latinoamericanos "son prioritarios" para el gigante suramericano.

El intercambio comercial entre ambos países fue el año pasado de 1.100 millones de dólares, con la balanza ampliamente inclinada en favor de Brasil, que exportó productos hacia Ecuador por valor de 970 millones de dólares.

Posteriormente, el presidente ecuatoriano se trasladará a la sede del Parlamento y luego a la Corte Suprema para sendas reuniones con las autoridades de ambos organismos, que pondrán fin a su primera visita de Estado a Brasil.

Desde Brasilia, Noboa partirá hacia Uruguay, segunda escala de una gira que concluirá con una posterior visita a Argentina.