Nairobi, 10 ago (EFE).- Un tribunal de Chad condenó a veinte años de prisión firme al líder opositor y ex primer ministro Succès Masra por su presunta implicación en una matanza étnica, después de haber estado detenido desde el pasado mayo.
Según reportaron medios locales a última hora del sábado, el Tribunal de Apelaciones de Yamena, la capital, impuso también a Masra y a decenas de coacusados el pago de 1.000 millones de francos CFA (más de 1,5 millones de euros) al Estado chadiano como indemnización.
"Perdono de antemano a quienes me han mantenido en prisión. Pase lo que pase, pido a mis seguidores que mantengan la dignidad y la calma. Si fuera necesario permanecer en prisión durante cien años para resolver el problema de Chad, yo sería el primero en comprometerme a ello", dijo Masra ante la corte.
El opositor fue declarado culpable de "difundir mensajes de carácter racista y xenófobo", de "asociación ilícita" y de complicidad en asesinato.
"Nuestro cliente acaba de ser objeto de una ignominia, de una humillación. Acaba de ser condenado junto con otros ciudadanos sobre la base de un expediente totalmente vacío, sobre la base de una ausencia irrefutable de cualquier prueba", lamentó el coordinador del grupo de abogados de Masra, Francis Kadjilembaye.
El fallo desató el desánimo en la sala, tanto entre los letrados -que ya confirmaron que recurrirán la decisión judicial- como entre algunos de sus seguidores, que derramaron incluso algunas lágrimas.
Masra, de 41 años, fue enviado a prisión preventiva el pasado 21 de mayo, después de ser acusado de incitación al odio, complicidad en asesinato y profanación de tumbas, entre otros cargos, ante la Justicia.
El opositor fue detenido días antes, el 16 de mayo, en su domicilio, en el marco de una investigación por su presunta implicación en el ataque ocurrido el día 14 de ese mismo mes en la aldea de Mandakao, en la provincia de Logone Occidental (suroeste), que dejó 42 muertos -la mayoría mujeres y niños- y numerosas viviendas incendiadas.
También fueron juzgadas por su presunta implicación en la matanza otras 74 personas, la mayoría de ellas de la etnia ngambaye, a la que pertenece también Masra, líder del principal partido opositor del país, Les Transformateurs (Los Transformadores). De éstas, 64 fueron condenadas el sábado a la misma pena de prisión.
El arresto de Masra ocurrió después de que, a finales del pasado abril, instara al presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby Itno, a "modificar el rumbo para que el cambio deseado por el pueblo se haga realidad" y denunciara "cambios cosméticos" promovidos por el mandatario.
Déby Itno, también de 41 años, fue elegido con mayoría absoluta en las elecciones presidenciales de mayo de 2024, que marcaron el fin de un periodo de transición política de tres años.
Según los resultados definitivos difundidos por el Consejo Constitucional de Chad, Déby Itno obtuvo el 61 % de los votos y venció a su principal rival, Masra, que logró el 18,54 %.
La Justicia chadiana rechazó los recursos sobre los resultados interpuestos por tres candidatos, entre ellos este líder opositor, quien llegó a autoproclamarse ganador de las elecciones.
El presidente había asumido el poder el 20 de abril de 2021 tras el fallecimiento de su padre, mariscal Idriss Déby Itno, muerto en combate con grupos rebeldes, según la versión oficial, después de treinta años dirigiendo Chad con mano de hierro.
Nairobi, 10 ago (EFE).- El líder opositor chadiano Succès Masra, que pasó de feroz crítico del oficialismo a primer ministro, fue condenado este sábado a veinte años de prisión por su presunta implicación en una matanza étnica, un nuevo golpe para este execonomista del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) convertido en político.
"Si fuera necesario permanecer en prisión durante cien años para resolver el problema de Chad, yo sería el primero en comprometerme a ello", dijo Masra este sábado ante el Tribunal de Apelación de Yamena, la capital, que le impuso una sentencia de veinte años de cárcel firme.
El opositor fue declarado culpable de "difundir mensajes de carácter racista y xenófobo" y de complicidad en asesinato, entre otros cargos, en relación al ataque ocurrido el pasado 14 de mayo en la aldea de Mandakao, en la provincia de Logone Occidental (suroeste), que dejó 42 muertos, la mayoría mujeres y niños.
Masra, de 41 años, fue detenido el día 16 de ese mes y llevaba en prisión preventiva desde el 20. Sus abogados ya han anunciado que recurrirán el fallo contra el líder del principal partido opositor de Chad, Les Transformateurs (Los Transformadores).
Nacido hace cuarenta años en el sur del país, de mayoría cristiana y bastión de la oposición, Masra se formó en Economía en prestigiosas universidades de Chad, Camerún, Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Tras desempeñarse en el sector privado, trabajó como economista sénior en el BAfd antes de dar el salto a la política como un feroz opositor del expresidente Idriss Déby Itno, padre del actual dirigente del país.
Así, en 2018, en medio de las movilizaciones contra una nueva Constitución que habría permitido al presidente permanecer en el poder hasta 2033, Masra creó su partido.
La nueva carta magna elevó a cuarenta años la edad mínima para presentarse a unas elecciones presidenciales, lo que impidió al opositor participar en los comicios de 2021.
Idriss Déby Itno ganó esa votación con casi el 80 % de los votos, solo días antes de morir el 20 de abril de ese año por las heridas sufridas en combates entre el Ejército chadiano y el rebelde Frente para la Alternancia y la Concordia Nacional en Chad (FACT), según la versión oficial.
Entonces, el opositor se opuso firmemente a la toma del poder por parte de los militares bajo el liderazgo de Mahamat Idriss Déby Itno, hijo del presidente fallecido y el mismo que acabaría designando a Masra como primer ministro en enero de 2024.
El opositor tampoco quiso participar en el criticado diálogo nacional celebrado entre agosto y octubre de 2022, en el que se nombró presidente interino al nuevo dirigente y se alargó durante dos años más la transición del país para regresar a un gobierno civil.
Cuando varios partidos y organizaciones llamaron a protestar contra esa prolongación y la población salió a las calles a pesar de la prohibición de las autoridades, las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos y munición real contra los manifestantes.
Esa represión dejó al menos 73 muertos según los datos oficiales, una cifra que la Liga Chadiana de Derechos Humanos y la Organización Mundial contra la Tortura elevaron a 218.
Tras ser responsabilizado por el Gobierno de las movilizaciones, Masra abandonó el país a través del vecino Camerún y permaneció en el exilio un año, durante el que se instaló en EE.UU. y viajó a diferentes países africanos y europeos.
Un acuerdo impulsado por la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC) permitió su retorno a Chad en noviembre de 2023 y, solo dos meses después, un decreto del presidente de transición lo convirtió en el nuevo primer ministro del país, algo que despertó las críticas contra él de otros opositores.
El execonomista se presentó a las elecciones presidenciales del 6 de mayo de 2024, pero perdió con un 18,54 % de los votos frente a Déby Itno, también de 41 años, que obtuvo una abultada mayoría del 61 %, según los resultados definitivos anunciados por el Consejo Constitucional de Chad.
La Justicia chadiana rechazó entonces los recursos interpuestos por tres candidatos, entre ellos Masra, quien llegó a autoproclamarse ganador de las elecciones y dimitió de su cargo.
Sus ambiciones políticas se han visto ahora truncadas de nuevo con su detención el pasado mayo, que se produjo después de que instara al presidente chadiano en abril a “cambiar de rumbo para que el cambio deseado por el pueblo se haga realidad” y denunciara “cambios cosméticos” promovidos por el mandatario desde su llegada al poder.
Masra llegó a realizar una huelga de hambre de una semana entre finales de junio y principios de julio para protestar contra su arresto y "exigir la liberación de las energías de este pueblo, preso por sus injusticias y desigualdades", según dijo entonces.