Madrid, 2 jun (EFE).- El Real Madrid, actual defensor del título en la Liga Endesa, inicia ante el Baskonia, en una serie al mejor de tres partidos, los playoffs de la competición, precedido de una excelente racha que le ha convertido en el principal favorito para ser campeón tras liderar la fase regular.
Los hombres que dirige Chus Mateo completaron, con su triunfo a domicilio ante el Casademont Zaragoza, una vuelta perfecta, con 17 victorias de 17 posibles. Algo así solo había sucedido en la 1984-1985 y lo había protagonizado igualmente el conjunto blanco, si bien en aquella ocasión los partidos ganados fueron menos, catorce.
A esa racha se suman los cinco seguidos en los que se impusieron anteriormente hasta acumular un total de 22 desde que el 22 de diciembre cayeran en su visita a la pista del Valencia Basket, la única derrota liguera que han cosechado a partir del 13 de octubre junto a la sufrida contra el Joventut. La cifra a batir hasta la fecha son 28.
De hecho, este curso el bando madridista solo ha perdido como visitante y, desde su tropiezo de local ante el BAXI Manresa el 31 de marzo, acumula 26 duelos sellados con victoria. Si venciese al Baskonia lograría el récord del club y se acercaría aún más a la plusmarca del Barça, que estuvo invicto en 33 enfrentamientos como anfitrión entre el 2009 y el 2010.
Todas esas cifras hablan de la buena situación a la que llega el Real Madrid a la hora de la verdad, necesitado además de levantar el trofeo para no acabar la temporada de vacío al haber cedido en las finales de la Supercopa de España y de la Copa del Rey contra el Unicaja de Málaga y haber caído en las eliminatorias por el título en la Euroliga ante el Olympiacos griego.
En lo que respecta a plantel, de cara a este duelo podrá contar finalmente con el alero bosnio Dzanan Musa. Distinto es el caso de otro jugador en la misma posición, el argentino Gabriel Deck, quien afectado por un problema en la cadera no estará seguro en esta ocasión y cuya participación en algún momento de los playoffs no es aún segura. EFE
