Ucrania considera la necesidad de retirarse de Kursk ante el avance de Rusia

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Rostyslav Averchuk

Leópolis (Ucrania), 11 mar (EFE).- Ucrania sigue perdiendo terreno en Kursk bajo la creciente presión de las tropas rusas y norcoreanas, entre comentarios de que sus fuerzas pueden tener que retirarse de la región a pesar de la esperanza de preservar un as para sus hipotéticas conversaciones con Moscú.

Rusia ha logrado reconquistar casi 200 kilómetros cuadrados, o el 50 % del territorio que Ucrania tenía bajo control hace tan sólo una semana, después de que Moscú hiciera de los avances en Kursk su prioridad y EE.UU. dejara de compartir datos cruciales de inteligencia con Kiev, según los analistas militares.

La decisión de retirar las tropas ucranianas puede tomarse en cuestión de horas o días, opina Oleksí Melník, del Centro Razumkov.

"Dado el equilibrio de fuerzas y los problemas logísticos, el mando ucraniano debe tomar la decisión de enviar refuerzos significativos para mantener una zona relativamente pequeña o retirar urgentemente las tropas de forma organizada hasta la frontera de la región de Sumi", escribió el martes en un blog para el portal del noticias 'NV.ua'.

Las tropas ucranianas están actualmente "maniobrando hacia posiciones ventajosas", reveló el lunes el comandante en jefe del ejército ucraniano, Oleksandr Sirski, durante su visita a la zona.

Aseguró, no obstante, que las tropas enemigas sufren grandes pérdidas y anunció su decisión de enviar refuerzos.

La situación se deterioró después de que el Kremlin desplazara su foco de atención del este de Ucrania a Kursk con el fin de despojar al país invadido de una vía para negociar la devolución de sus territorios ocupados, según Melnik.

Rusia probablemente programó su nueva ofensiva ante las conversaciones en Arabia Saudí y también busca lograr una victoria importante antes de su desfile del Día de la Victoria, el 9 de mayo, cree el analista militar Oleksandr Kovalenko.

La falta de control total sobre Kursk debilita su posición negociadora, lo que la hace incapaz de lanzar ultimátums, escribe el experto para el Grupo de Resistencia Informativa.

Por lo tanto, según Kovalenko, la reconquista de la región es actualmente la tarea política más importante de Rusia, mientras que Ucrania probablemente tratará de retener al menos algo de territorio allí como baza para las negociaciones.

Los expertos señalan que el avance de Rusia en Kursk coincidió con la decisión de Estados Unidos de dejar de compartir inteligencia sobre el campo de batalla con Ucrania.

El avance se produjo justo cuando el mando ucraniano buscaba urgentemente sus fuentes alternativas.

Ucrania tampoco fue capaz de reaccionar oportunamente a la amenaza que los drones rusos han supuesto durante semanas para su logística en Kursk y en la cercana región de Sumi, según el corresponsal militar Yuri Butusov.

No obstante, "comandantes competentes" están actualmente a cargo de la defensa y deberían centrarse en maximizar las bajas del enemigo y preservar las vidas de los soldados ucranianos, en lugar de mantener el territorio por razones políticas, escribe.

Las tropas rusas se acercan cada vez más a Sudzha, ciudad clave bajo control ucraniano, desde el oeste, el norte y el sur, con el riesgo de hacer insostenible su defensa.

La semana pasada, Ucrania repelió un asalto de al menos un centenar de soldados rusos que caminaron durante días por el interior del gasoducto "Progres" para llegar a la ciudad. Los intentos de los soldados rusos de utilizar el gasoducto como tapadera para avanzar continúan, según Butusov.

A la larga, las tropas ucranianas se verán obligadas a abandonar la ciudad destruida, cree Kovalenko.

No obstante, argumenta, sigue siendo importante para Ucrania permanecer en Kursk y mantener una zona tampón en territorio de Rusia.

Cuanto más tiempo Ucrania pueda hacer esto, más tiempo podrá utilizarlo en las negociaciones, subraya el experto.

Incluso si el mando ucraniano decide abandonar la región rusa, la operación ha sido un éxito militar, dijo Melnik a EFE.

Durante más de siete meses, ha mantenido significantes fuerzas rusas lejos del territorio ucraniano y ha destruido el mito de los "infinitos efectivos" de Rusia, obligando a su presidente, Vladímir Putin, a pedir ayuda a Corea del Norte, argumenta. EFE