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Las autoridades de Corea del Sur han acusado este jueves a Corea del Norte de comenzar los trabajos de demolición del Centro de Reuniones del monte Kumgang, un recinto situado cerca de la frontera entre ambos países y destinado al encuentro entre las familias separadas por la Guerra de Corea.
El Gobierno surcoreano, que ha tildado esta medida de "inhumana", ha destacado que el inmueble ha servido durante años como lugar de "reunión" para aquellas familias que siguen separadas debido a la división del territorio y ha incidido en que la medida "carece de justificación" alguna.
Así, ha defendido que estas reuniones servían como "alivio emocional" para los familiares y un testamento vivo de "el coste humano" que acarreó la división de la península de Corea tras el conflicto bélico, que se desarrolló entre 1950 y 1953 pero que técnicamente no ha finalizado dado que las partes no han logrado sentar las bases para un tratado de paz.
Las autoridades surcoreanas han instado a "detener de forma inmediata los trabajos de demolición" y han expresado su "más sincero pesar" por la decisión adoptada, la cual consideran "unilateral". "Las autoridades de Corea del Norte son las responsables de esta situación", ha puntualizado un portavoz del Gobierno en declaraciones a la agencia de noticias Yonhap.
Desde el año 1988, unos 130.000 surcoreanos se han registrado como miembros de "familias separadas". Seúl estima que actualmente unas 36.000 de estas personas siguen vivas. El 75 por ciento de las familias separadas por la frontera dice desconocer si sus familiares siguen vivos o no.