El Gobierno de Australia ha anunciado este lunes la imposición de sanciones contra la red de extrema derecha 'Terrorgram' con el objetivo de "combatir el antisemitismo", sumándose así a medidas similares impuestas recientemente por Reino Unido y Estados Unidos.
La ministra de Exteriores australiana, Penny Wong, ha informado de que el Gobierno de Anthony Albanese "ha impuesto estrictas sanciones contra la financiación del terrorismo a la red de supremacía blanca 'Terrorgram' como parte de (su) trabajo para combatir el antisemitismo y mantener seguros a los australianos".
Según ha destacado la jefa de la diplomacia australiana en un comunicado, se trata de la primera vez que Australia impone sanciones por financiación del terrorismo a una entidad que se encuentra únicamente en Internet, puesto que "es una red que promueve la supremacía blanca y la violencia por motivos raciales".
"Ahora es un delito penal utilizar o negociar los activos de 'Terrogram', o ponerlos a disposición de la misma. Las sanciones incluyen hasta diez años de prisión y fuertes multas. (..) En Australia no hay lugar para el antisemitismo, el odio ni la violencia", ha aseverado.
Canberra ha vuelto a incluir en la lista de sanciones por financiación del terrorismo a otras cuatro entidades que "promueven ideologías extremistas violentas y racistas: la estadounidense Orden Nacional Socialista, el Movimiento Imperial Ruso, la británica Sonnenkrieg Division y el canadiense La Base.
"Esto demuestra el compromiso del Gobierno de Albanese de desbaratar las actividades de los terroristas y extremistas violentos y evitar que recluten y radicalicen a personas en línea", reza un comunicado.
Asimismo, el Ejecutivo australiano ha impuesto sanciones al nuevo secretario general del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Naim Qasem. "Hezbolá es responsable de la muerte de innumerables civiles en Líbano, Israel y en todo Oriente Próximo", ha denunciado.
