La UA condena los "atroces ataques" de los rebeldes del M23 en el este de la RD del Congo

La UA exige el cese inmediato de la violencia en la RDC y responsabiliza al M23, advirtiendo sobre el impacto humanitario en Goma y la tensión con Ruanda

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Adís Abeba, 29 ene (EFE).- La comisión de Asuntos Políticos, Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA) condenó los "atroces ataques" del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) perpetrados en el este de la República Democrática del Congo (RDC) y pidió el "pleno respeto" de la "soberanía, la unidad y la integridad territorial" del país.

Tras una reunión ministerial de los miembros de la UA celebrada en la tarde del martes, esta organización supranacional expresó una "profunda preocupación" por la ofensiva lanzada por el M23 en las últimas semanas, en las que los rebeldes han ido ganando terreno hasta llegar a la estratégica ciudad de Goma, en la provincia de Kivu del Norte.

La UA "condena enérgicamente los atroces ataques del M23, que han causado la pérdida de vidas, heridos y desplazamientos, especialmente de mujeres y niños, y advierte de que los responsables rendirán cuentas por sus acciones", dijo en un comunicado.

Así, exigió al M23 su retirada "inmediata e incondicional" de las ciudades congoleñas de Minova, Sake y Goma, y de otras zonas ocupadas.

En esta línea, la Unión Africana expresó su "profunda preocupación" por el aumento de las tensiones entre la RDC y la vecina Ruanda, a la que el Gobierno congoleño acusa de apoyar a los rebeldes del M23, un extremo confirmado por la ONU.

Por ello, instó a sus mandatarios, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, a que prioricen los medios pacíficos para "abordar los desafíos entre ellos" y a respetar los acuerdos de alto el fuego adoptados en julio de 2024 bajo el proceso de paz de Luanda, liderado por el presidente angoleño, João Manuel Lourenço.

Por otro lado, la organización también condenó la violencia empleada por las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo rebelde de lazos difusos con el Estado Islámico (EI), y de los rebeldes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), "que han agravado la inseguridad y el sufrimiento de la población en el este de la RDC".

Así, exigió al M23, a las ADF y a las FDLR, así como a otros grupos armados y terroristas que operan en el este del país, "que cesen de inmediato e incondicionalmente sus ataques, se disuelvan de manera permanente y depongan las armas".

La UA demandó que se garantice a la población afectada por el conflicto un acceso "rápido, sin restricciones y seguro" a la ayuda humanitaria, y pidió a la comunidad internacional que intensifique sus esfuerzos en la movilización de recursos y, en particular, que aumente la asistencia humanitaria en Goma y sus alrededores.

También propuso la celebración de una reunión del Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la UA sobre la situación en el este de la RDC a nivel de Jefes de Estado y de Gobierno de los países africanos, en el marco de la próxima Asamblea de la organización, que tendrá lugar el próximo febrero.

Mientras que la RDC acusa a Ruanda de apoyar al M23, Ruanda y este grupo rebelde acusan al Ejército congoleño de cooperar con las FDLR, un grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración que también ha sido confirmada por la ONU.

La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte y, desde entonces, ha avanzado por varios frentes hasta situarse en Goma, capital de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco). EFE