Coppel apuesta US$690 millones al amor de los mexicanos por ir de compras

Es sábado y las tiendas están llenas de gente, con familias que compran zapatos para los niños, echan un vistazo a los nuevos televisores y tal vez incluso a una motocicleta. Puede parecer el apogeo de los centros comerciales de los años 80 y 90 en Estados Unidos, pero ahora estamos en México.

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(Bloomberg) -- Es sábado y las tiendas están llenas de gente, con familias que compran zapatos para los niños, echan un vistazo a los nuevos televisores y tal vez incluso a una motocicleta. Puede parecer el apogeo de los centros comerciales de los años 80 y 90 en Estados Unidos, pero ahora estamos en México.

Las tiendas físicas han demostrado su resistencia en el país, incluso cuando los centros comerciales se han convertido en ciudades fantasma en EE.UU. y los minoristas se han reestructurado en Brasil. Por eso, Coppel, el minorista privado más grande de México, planea invertir 14.200 millones de pesos (alrededor de US$690 millones) en 2025, de los cuales más del 60% se destinará a financiar 100 nuevas tiendas este año y la renovación de otros 66 locales.

“Los gustos, las formas como consume la gente en un país y en otro son absolutamente diferentes”, dijo el presidente y director ejecutivo, Agustín Coppel Luken.

Para garantizar su éxito, la empresa se está inclinando más hacia su público objetivo de compradores de bajos ingresos, a los que ofrece la opción de comprar artículos como sofás y iPhones a crédito con tasas de interés de hasta el 90%. También está sacando provecho de las ventas en línea mediante la instalación de quioscos en las tiendas para que los clientes puedan navegar y comprar en su catálogo digital.

Aunque Coppel tiene que superar su reputación de “crédito de último recurso” para aprovechar al máximo el creciente poder adquisitivo de la clase media mexicana, está haciendo muchas cosas inteligentes, dijo Dave Marcotte, vicepresidente senior de comercio minorista global de Kantar Consulting.

“Han hecho todo bien. Han ampliado su catálogo, se han expandido a los vehículos y a los artículos de mayor precio”, dijo Marcotte. Atribuyó la fortaleza de Coppel a su banco interno, una característica que comparten el rival de Coppel, Grupo Elektra, y las grandes tiendas departamentales de gama alta El Puerto de Liverpool y Palacio de Hierro. Las dos últimas no tienen bancos, pero ofrecen líneas de crédito.

El negocio familiar ha pasado de ser una única tienda de regalos en la ciudad costera de Mazatlán a una operación de casi 1.900 tiendas en más de 600 ciudades y pueblos. Aunque las compras en persona siguen siendo fuertes en México, gigantes como MercadoLibre Inc. y Amazon.com Inc. han llevado el mercado minorista al siglo XXI y han obligado a grandes cadenas como Coppel a adaptarse.

El comercio electrónico es el segmento de más rápido crecimiento del negocio de Coppel, y parte de la inversión de 2025 se destinará a la expansión de ocho centros de distribución y a la inauguración de otras seis instalaciones. Otra parte de su inversión se centrará en el back-end de su rama bancaria, BanCoppel, y en la aplicación de la empresa, donde los clientes pueden solicitar crédito.

“En este ecosistema tecnológico que tenemos, tenemos todavía muchas oportunidades de cómo capitalizar bien esa ventaja de que tenemos las tiendas y la aplicación”, dijo Coppel. “Las tiendas generan un gran flujo de gente, y tenemos el historial crediticio de todos los que nos han comprado. Nosotros tenemos que ver cómo nos apalancamos de esa realidad”.

“Itinerario”

Luis Coppel Rivas y Enrique Coppel Tamayo, abuelo y padre de Agustín Coppel, abrieron la tienda de regalos familiar en 1939, antes de trasladar el negocio a la cercana Culiacán, capital de Sinaloa. Se diversificaron en productos como bicicletas, muebles y aparatos electrónicos.

Al principio, empezaron a conceder crédito a los clientes y en 1970 crearon la tarjeta Coppel. En la década siguiente, el hijo mayor de Coppel Tamayo, también llamado Enrique, había tomado las riendas de las operaciones, expandiéndose a ciudades de todo México y ampliando su oferta de productos.

Agustín, el menor de los siete hermanos, asumió el cargo de CEO en 2008. Los cinco hermanos varones siguen controlando la empresa.

A los contratados para cargos directivos, incluidos los miembros de la familia, se les exige rotar por varios puestos para conocer realmente cómo funciona Coppel en lo que se conoce como el “itinerario”.

Agustín dice que atendió las cajas y luego se encargó de la ropa y los muebles antes de convertirse en gerente de tienda.

“Cuando yo estaba de gerente y me visitaba mi papá en la tienda, todo lo que veía él yo no lo estaba viendo. Me decía, tienes un cuello de botella aquí, abre este pasillo, tienes desacomodado esta área, tienes que acomodar aquello”, dijo. “En una pasada me abría los ojos de muchas cosas que estaban sucediendo, siempre fue un muy buen aprendizaje. Mi papá estuvo trabajando en las tiendas hasta los últimos días de su vida”.

La empresa estudió la posibilidad de realizar una oferta pública de acciones en México en 2017, pero finalmente decidió no hacerlo.

“No tenemos ningún interés en salir al mercado”, aseveró Coppel. “No es que lo veamos como malo, sino no lo hemos necesitado”.

Retos futuros

Visitar una tienda Coppel, especialmente durante el fin de semana, ofrece una ventana a lo que se ha convertido en un ritual para muchas familias mexicanas: pasan por BanCoppel para cobrar las remesas de sus familiares en el extranjero antes de ir de compras.

No obstante, los bancos y otras empresas que actúan como intermediarios en las transacciones financieras han estado nerviosos desde que el presidente de EE.UU., Donald Trump, designó a los cárteles como organizaciones terroristas. Esto se debe a que siempre existe el riesgo de que el crimen organizado utilice este tipo de cuentas para canalizar su dinero a través de la frontera.

Coppel advirtió de no “especular” sobre las medidas específicas que pueda tomar el gobierno de EE.UU. La empresa es una de las mayores redes de recepción de remesas de mexicanos, con un promedio de US$300 por envío, dijo Coppel, y añadió que cumple las normas internacionales y nacionales de blanqueo de dinero.

“Es muy importante que no se pierda el derecho y la libertad de enviar el dinero de los trabajadores que lo ganan trabajando”, dijo.

Por ahora, hay problemas más apremiantes en casa. Su sede de Culiacán se ha visto sacudida por la violencia tras las tensiones entre dos facciones del cártel de Sinaloa, lo que ha obligado a Coppel a cerrar las tiendas más temprano y a organizar el transporte de sus empleados después del horario laboral. Su amplia red también permite a la empresa alertar rápidamente a los empleados si se producen brotes de violencia.

“Ha sido muy difícil sufrir esto que estamos sufriendo en Culiacán. La ciudadanía dijo, no estoy dispuesta a salir a la calle si hay enfrentamientos. Es una especie de protesta ciudadana integral que hace que las autoridades tomen más en serio el daño que se está generando por no tener la capacidad de controlar bien a la delincuencia”.

La empresa también ha aumentado el gasto para proteger los camiones que transportan algunos de sus productos, dada la frecuencia de los robos en las carreteras de México.

Coppel también se mostró cauteloso ante las reformas más controvertidas del Congreso de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, incluida la reforma del sistema judicial y la consolidación de los órganos autónomos de control del gobierno en los ministerios existentes.

“Lo de los órganos autónomos, yo creo que vamos a ver claro que eso nos va a costar trabajo. Lo que más necesitas es autonomía en esos órganos. Ojalá y funcionen bien”.

Coppel, sin embargo, elogió a Sheinbaum por intentar una estrategia de desarrollo a largo plazo para el país a través del llamado “Plan México”, que busca impulsar la inversión y la educación en todo el país y alinearlo con EE.UU. y Canadá como socios comerciales.

Crecimiento futuro

La única empresa internacional de Coppel se encuentra en Argentina, donde la compañía posee 28 tiendas. El país ha estado atravesando un período difícil, debido a los recortes de gasto del presidente Javier Milei para frenar la inflación. Las medidas de austeridad han dejado a más de la mitad de la población viviendo por debajo del umbral de la pobreza.

“Se salió Walmart, se salió Falabella, se salió todo el mundo. Estamos ahí estoicamente sostenidos. Podríamos tener muchas más tiendas, si las condiciones se abren”, afirmó Coppel. El cambio que se ve es realmente muy positivo. Tenemos que esperar que eso sea sostenible”.

En un momento dado, Coppel se aventuró en Brasil y EE.UU., pero la empresa se ha dado cuenta de que la cultura juega un papel muy importante en el comercio minorista.

Si bien las compras en línea se dispararon en toda América Latina durante la pandemia, las tiendas físicas se recuperaron con fuerza y no van a desaparecer en un futuro próximo, debido a la negativa de muchos mexicanos a adoptar plenamente el comercio electrónico, dijo Claudio Pizarro, profesor de la Universidad de Chile.

“La tienda física acompañada de crédito es una palanca muy virtuosa”, dijo. “El cliente mexicano es bastante conservador, muy desconfiado” de no tener un lugar físico al que ir.

Nota Original: Coppel Bets $690 Million on Mexicans’ Love of Brick and Mortar

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