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Pekín, 23 ene (EFE).- El Gobierno chino pidió este jueves a las autoridades de Afganistán que lleven a cabo "una investigación exhaustiva" e impongan un "castigo severo" contra los responsables del asesinato, este miércoles, de un ciudadano chino que trabajaba en una mina de oro en la provincia afgana de Takhar.

La portavoz de la Cancillería china Mao Ning declaró hoy en una rueda de prensa que su país se halla "profundamente conmocionado" por el atentado.

Mao aseveró que China "está en contra de todas las formas de terrorismo" e hizo un llamamiento para "tomar medidas enérgicas contra el Estado Islámico (EI) y otras organizaciones terroristas incluidas en la lista del Consejo de Seguridad de la ONU".

"China seguirá prestando mucha atención a la situación de seguridad en Afganistán y continuará apoyando a las autoridades afganas en la lucha contra todas las formas de violencia terrorista y en el mantenimiento de la seguridad y la estabilidad en el país", agregó la vocera, al tiempo que instaba al Gobierno afgano a adoptar las medidas necesarias "para garantizar la seguridad de los ciudadanos y organizaciones chinos en el país".

"Este ciudadano chino, junto con su intérprete, viajó en una dirección desconocida sin informar a su oficina ni a los oficiales de seguridad de la misma. Lamentablemente, el nacional chino fue asesinado por individuos no identificados en el distrito de Dasht-e-Qala", informó a EFE el portavoz del Departamento de Medios y Relaciones Públicas de la Jefatura de Policía de Takhar, Mohammad Akbar Haqqani.

Según la Policía local, la víctima trabajaba en una mina de oro en la zona, fronteriza con Tayikistán.

Una rama local del grupo islamista Estado Islámico reivindicó más tarde el ataque.

China es uno de los pocos actores internacionales que mantiene relaciones diplomáticas con Afganistán desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021.

Los dos países comparten una pequeña frontera internacional de tan sólo 76 kilómetros, en la parte más oriental del llamado corredor de Waján, en un remoto puerto de montaña de la cordillera del Pamir. EFE