Damasco, 22 ene (EFE).- El ministro sirio de Defensa, Marhaf Abu Qasra, aseguró este miércoles que la integración de la alianza armada liderada por kurdos Fuerzas de Siria Democrática (FSD) en el nuevo Ejército del país es el principal punto de "desacuerdo" en las negociaciones iniciadas entre las partes tras la caída de Bachar al Asad.
"Las FSD aceptaron la mayoría de las condiciones y nos ofrecieron tomar el control de los campos petroleros, pero insisten en permanecer como un bloque militar unido dentro de las formaciones del Ministerio de Defensa y este es el principal desacuerdo", explicó durante un encuentro con un grupo de medios en Damasco, entre ellos EFE.
Las FSD controlan amplias zonas del noreste de Siria, una región gobernada por una autoproclamada administración autónoma y que concentra los principales yacimientos petroleros y de gas del país árabe, clave para su futuro económico tras el derrocamiento del régimen de Al Asad el pasado 8 de diciembre.
Sin embargo, el Gobierno interino que tiene el poder en Siria desde entonces no ve suficiente la oferta sobre los yacimientos petroleros que han planteado los kurdosirios y busca obtener también el control de "instituciones, fronteras y cárceles", indicó el titular de Defensa.
Los kurdosirios administran también en sus zonas las principales cárceles con prisioneros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y los cruces fronterizos con el norte de Irak, que Abu Qasra asegura sufren una "brecha de seguridad" por escapar al control de las autoridades interinas centrales.
"Hay una negociación presidencial con las FSD, este asunto se está tratando con prudencia y nosotros, el Ministerio de Defensa, estamos preparados para todos los escenarios", zanjó el ministro durante el encuentro con la prensa.
En cuanto a las bases de Estados Unidos en Siria, casi todas concentradas en áreas controladas por sus aliados kurdosirios, afirmó que su departamento no mantiene ningún tipo de "comunicación" con Washington al respecto, pues este asunto es competencia del Ministerio de Exteriores.
Por ello, están esperando "órdenes políticas" sobre el futuro de estas instalaciones. EFE