Davos (Suiza), 22 ene (EFE).- El ministro de Exteriores sirio, Asaad al Shaibani, afirmó este miércoles su intención de "arreglar" la relación entre Siria y los países del golfo Pérsico, que consideró maltrecha por el ya derrocado régimen de Bachar al Asad.
"Elegimos visitar los países del golfo (Pérsico) porque queremos arreglar la relación entre Siria y esos países, porque el régimen de Al Asad tuvo muchos problemas con ellos, les exportó (anfetaminas) captagón todo el tiempo y usó un lenguaje duro contra ellos", afirmó en una conversación con el ex primer ministro británico Tony Blair en el Foro Económico de Davos (Suiza).
La intervención de Al Shaibani representa la primera vez que un jefe de la diplomacia siria participa en este foro internacional, donde representantes políticos, líderes mundiales, economistas y otros perfiles destacados abordan retos del futuro.
Al Shaibani había dejado claro anteriormente en un mensaje en X que su administración busca "restablecer nuestras relaciones con el entorno árabe, regional e internacional", y que en sus visitas explica el "mapa de ruta" del nuevo Gobierno sirio para la "reconstrucción de nuestro país".
"Los países del golfo (Pérsico) son muy importantes en la región, y Siria también lo es. Debería asumir un papel activo en la región", afirmó Al Shaibani sobre el nuevo rol que quiere atribuir a su país.
El ministro de Exteriores sirio afirmó que desde la constitución del nuevo Gobierno interino decidió enfocarse en estrechar lazos con estos países para impulsar el desarrollo de Siria.
"Desde el primer día visitamos estas regiones y estos países, porque creemos que deben ayudarnos en el futuro de Siria, y deben hacer que Siria vuelva a ellos después de un largo, largo período de tiempo", afirmó.
Así se refirió a la gira regional que inició tras ser designado al frente del Ministerio de Exteriores y que a inicios de enero le llevó a Emiratos Árabes Unidos (EAU), tras pasar previamente por Arabia Saudí y Catar, miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), compuesto también por Kuwait, Omán y Baréin.
En su conversación con Blair, el ministro sirio se mostró también orgulloso por el proceso de transición que está llevando a cabo la nueva administración siria en el país, que "no ha entrado en una guerra civil ni en una guerra sectaria".
Asimismo, lamentó haber "heredado un estado de colapso del régimen de Asad", que dejó un país en el que "no existe un sistema económico", que dejó "muchos desafíos" en Siria, si bien los consideró como "una gran oportunidad para invertir en ella".
"Nos concentramos en los cinco sectores de Siria: la energía, las telecomunicaciones, las carreteras y los aeropuertos, la educación y la salud", agregó.
Señaló que para poder desarrollar estos pilares se requiere inversión, aspecto lastrado especialmente por las sanciones heredadas del régimen de Al Asad, por lo que reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para levantarlas. EFE