Accra, 20 ene (EFE).- Al menos ocho presuntos mineros ilegales que intentaron entrar en una explotación de la multinacional minera AngloGold Ashanti en el sur de Ghana, en la ciudad de Obuasi, murieron por disparos de los soldados que vigilaban el recinto, según informó el Gobierno del país.
Una asociación minera, sin embargo, cifró en nueve los jóvenes muertos en el tiroteo en un comunicado recogido por medios locales este lunes y afirmó que "el Ejército podría haber empleado medidas alternativas para detener a los intrusos".
Así, la Asociación Nacional de Mineros a Pequeña Escala de Ghana (GNASSM, en inglés) "condenó firmemente los enfrentamientos violentos que ocurrieron la noche del sábado 18 de enero de 2025, entre algunos jóvenes de Obuasi y miembros de la (...) fuerza de trabajo militar desplegada para acabar con todas las formas de minería ilegal" en las explotaciones de la citada empresa.
"Los enfrentamientos resultaron en la muerte por disparos de nueve personas (...) Se ha informado de que otras catorce se encuentran en situación crítica y están recibiendo tratamiento médico", añadió la GNASSM.
En otro comunicado difundido el domingo, el Ejército ghanés detalló que los hechos se produjeron hacia las 23.00 hora local (misma GMT) del sábado cuando unos sesenta mineros ilegales armados con "rifles de fabricación local, pistolas de bombeo, bombonas de gas, cuchillos, hachas, machetes y cizallas industriales pesadas abrieron fuego contra los soldados" que vigilaban la mina, frente a lo que las tropas dispararon "en defensa propia".
"El tiroteo que siguió a continuación resultó en la muerte de siete mineros ilegales, mientras otro sufrió heridas graves. Los mineros restantes huyeron del lugar", señaló el Ejército.
Posteriormente, la Presidencia ghanesa elevó a ocho los muertos y reveló en otro comunicado que "el presidente John Dramani Mahama ha ordenado una investigación inmediata para esclarecer las circunstancias de los enfrentamientos".
Asimismo, el Gobierno ghanés pidió a AngloGold Ashanti que asuma los gastos médicos y de los entierros de los muertos y heridos, según el comunicado presidencial.
Después de los hechos, la tensión entre la población local era alta el domingo y pequeños grupos de mineros salieron a las calles de Obuasi, quemaron vehículos de la compañía minera y neumáticos y causaron destrozos para protestar por las muertes, lo que hizo que las autoridades locales cerraran temporalmente las escuelas de la zona. EFE
