Madrid, 18 ene (EFE).- El Gobierno español defendió este sábado que el cierre de la central nuclear de Almaraz, próxima a la frontera con Portugal, obedece a una decisión empresarial basada en criterios económicos y no a una imposición del Ejecutivo, en una jornada de protesta que ha convocado a más de 7.000 personas contra la clausura.
Miles de personas, entre ellas varios políticos de distinto signo, han marchado hoy en Almaraz (Extremadura, oeste) hasta las puertas de la central nuclear para reclamar la continuidad de la actividad de la planta ante el cierre previsto por el Gobierno.
El presidente de la plataforma "Sí a Almaraz, Sí al futuro", Fernando Sánchez, ha subrayado que "este cierre conllevaría la despoblación de nuestro mundo rural".
Entre otros argumentos, los manifestantes sostienen que el 7 % de la energía que se produce en España proviene de Almaraz, una central "segura, eficiente, y, muy importante, libre de emisiones de dióxido de carbono", según un portavoz de la empresa, y que genera 3.000 empleos.
Fuentes de Ministerio de Transición Ecológica han mostrado su respeto por la movilización, pero han insistido en que el Gobierno no puede atender a la petición de modificar el calendario de cierre -que culminaría en 2028- porque se ha establecido por decisión de las propias eléctricas.
Transición Ecológica ha explicado que las nuevas normas de seguridad europeas exigen grandes inversiones a las centrales nucleares para extender su vida útil, por lo que las eléctricas han preferido dedicar esos recursos a las renovables, donde obtienen una mayor rentabilidad.
Así, en 2019, las eléctricas firmaron con la gestora de residuos radioactivos Enresa un protocolo de cierre ordenado de todas las centrales, comenzando con Almaraz I en 2027 y terminando con Trillo en 2035, un calendario que ninguna de las compañías ha pedido modificar, aunque podrían hacerlo.
Por ello, Transición Ecológica afea al conservador Partido Popular -que gobierna en la región- que propague la idea de que el Gobierno es el responsable del cierre de la central de Almaraz con la única intención de confrontar con el Ejecutivo.
El Gobierno, añaden las mismas fuentes, está decidido a aportar soluciones para las regiones afectadas por el cierre de las centrales y añaden que, en el caso del entorno de Almaraz, se ha apoyado la construcción de una gigafactoría de baterías. EFE