Policía sudafricana verifica si quedan mineros ilegales en mina tras rescatar 78 cadáveres

Policía sudafricana investiga posibles mineros ilegales en la mina de oro de Stilfontein tras el rescate de 78 cuerpos, mientras la minería ilegal afecta gravemente la economía del país

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Johannesburgo, 15 ene (EFE).- La Policía sudafricana anunció este jueves que está verificando si aún quedan mineros ilegales atrapados bajo tierra en la mina de oro de Stilfontein, el noreste del país, donde se han recuperado 78 cadáveres en una operación de rescate iniciada el pasado lunes y tras meses de presión policial para sacarlos a la superficie.

"Podemos confirmar que la jaula de los servicios de rescate de la mina ha bajado para comprobar si lo que los voluntarios nos dijeron ayer es realmente cierto, que ya no hay mineros ilegales allí", dijo la portavoz policial brigadier Athlenda Mathe a los periodistas presentes en Stilfontein.

Después de meses de presión policial para que salieran a la superficie, los mineros, reacios a salir por temor a ser detenidos por realizar una actividad ilegal o por estar retenidos contra su voluntad por las mafias que operaban la mina, el pasado día 10 el Tribunal Superior de Pretoria, ordenó el rescate de la Mina de Oro de Buffelsfontein (BGM, por sus siglas en inglés), a unos 160 kilómetros de la ciudad de Johannesburgo.

Tras la última actualización de la Policía, que elevó la tarde del miércoles a 78 la cifra de mineros hallados muertos y a 216 la de los supervivientes rescatados, los voluntarios que han trabajado con una empresa especializada en rescates mineros aseguraron que no quedaban más trabajadores clandestinos bajo tierra, algo que todavía debe confirmar la Policía.

Según recogen medios locales, los rescatistas voluntarios informaron a los agentes de Policía de que solo permanecían bajo tierra algunos restos humanos que no han podido ser llevados a la superficie.

Tras ser rescatados, los mineros irregulares, que son conocidos localmente como 'zama-zamas' (expresión coloquial en lengua zulú que significa 'arriesgarse' o 'intentarlo de nuevo'), fueron detenidos por la Policía por cargos de minería ilegal y violación de las leyes migratorias del país, al tratarse muchos de ellos de migrantes en situación irregular.

Los mineros "nos ayudarán con la verificación y confirmación de sus direcciones (...) y también podrán ayudarnos a identificar a sus compatriotas fallecidos en el subsuelo para que podamos comprender mejor la situación", explicó.

A mediados del pasado octubre, la Policía bloqueó el suministro de agua y comida para forzar la salida de estos mineros en Stilfontein, pero los envíos se reanudaron en diciembre como resultado de una orden judicial y después de la fuerte presión de activistas y de miembros de la comunidad local, que acusaron a las fuerzas de seguridad de haber retirado la cuerda que los mineros usaban para salir.

Esta crisis se enmarca en la operación policial "Vala Umgodi" ('Cerrar la mina', en zulú), puesta en marcha en diciembre de 2023 para atajar la minería ilegal en el país y que propició la detención de más de más de 13.690 personas en siete provincias, según cifras del pasado noviembre.

Desde agosto de 2024 y hasta el pasado 12 de enero, más de 1.576 mineros ilegales fueron detenidos y 1.540 siguen bajo custodia policial, según informó la Policía.

La minería ilegal abunda en Sudáfrica con mineros que trabajan en numerosas explotaciones en desuso y abandonadas, sobre todo en la zona de Johannesburgo y alrededores, a las que descienden a menudo con suficientes suministros para permanecer bajo tierra durante meses y así aumentar los beneficios de sus actividades.

Además de los riesgos que conlleva, la minería ilegal hace mella en la economía sudafricana y supone enormes pérdidas de ingresos tanto para el Gobierno como para la industria minera del país. EFE