Uagadugú, 16 ene (EFE).- Un ataque yihadista perpetrado contra un convoy de suministros comerciales protegido por militares dejó al menos 17 soldados muertos en el norte de Burkina Faso, en la región del Sahel, informaron a EFE este jueves fuentes castrenses y residentes.
El ataque tuvo lugar el pasado sábado cerca de la localidad de Dori, la mayor ciudad de la citada región burkinesa, y estuvo dirigido contra un convoy de mercancías escoltado por militares, un servicio por el que los comerciantes pagan a menudo en el país para protegerse.
Aunque las autoridades todavía no se han pronunciado oficialmente sobre los hechos, manteniendo su silencio habitual sobre la violencia yihadista en el país, una fuente militar que quiso mantener el anonimato aseguró a EFE que "más de diez militares están desaparecidos".
"No puedo decirte exactamente cuántos de nuestros hombres cayeron, pero no fue menos de 17 (...) A veces, en los ataques perdemos de vista a nuestros hombres y los encontramos días después", añadió el militar, al lamentar que los atacantes robaron material e incendiaron camiones llenos de alimentos.
Asimismo, esta fuente alertó: "La respuesta en este tipo de situaciones es complicada porque nuestras fuerzas están escoltando a civiles. Hay que tener mucho tacto para no disparar contra el objetivo equivocado".
También confirmó los hechos a EFE un residente que trabaja como profesor en la zona y se llama Hamadou Diallo, quin cifró los muertos en más de veinte y aseguró que al menos seis de ellos eran civiles.
"Además de los soldados asesinados, también había civiles entre las víctimas, al menos seis. La población está conmocionada porque el convoy era muy esperado en Dori para abastecerse. Como saben, la ciudad está aislada del resto del país. Gracias a los convoyes, la gente puede salir adelante", afirmó Diallo en declaraciones a EFE por teléfono.
"No entendemos nada de esto. ¿Cómo es posible que un convoy de ese tamaño no tenga apoyo aéreo? La ciudad corre el riesgo de asfixia porque no sabemos cuándo recibiremos un convoy de suministros", añadió.
Según este maestro, "se oye en la televisión que la situación está mejorando", pero la población no ve "ninguna mejora".
Burkina Faso se enfrenta, desde 2015, a grupos yihadistas ligados a Al Qaeda y al Estado Islámico que controlan muchas zonas del país y atacan constantemente a la población.
Miles de personas han muerto en numerosos ataques y más de dos millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige actualmente la nación.
Ambos golpes llegaron tras el descontento entre la población y el Ejército por los incesantes ataques yihadistas. EFE