Seúl, 10 ene (EFE).- El jefe del Servicio de Seguridad Presidencial (PSS) surcoreano, Park Chong-jun, se presentó este viernes a declarar ante un juzgado de Seúl por las acusaciones de obstrucción de deberes oficiales durante el fallido arresto del presidente, Yoon Suk-yeol, y pidió que no haya "derramamiento de sangre" cuando se intente apresar de nuevo al mandatario.
"Creo que muchos deben estar profundamente preocupados ante la situación actual, con organismos gubernamentales enfrentándose entre sí", explicó Park en declaraciones a los medios a su llegada a la corte, donde aseguró que "no debería haber enfrentamientos físicos ni derramamiento de sangre bajo ninguna circunstancia". EFE