Bucarest, 23 dic (EFE).- El nuevo Gobierno rumano formado por un tripartito de socialdemócratas, conservadores y el partido de la minoría húngara ha recibido este lunes el visto bueno del Parlamento en plena crisis institucional por la anulación de las elecciones presidenciales debido a sospechas de injerencias rusas en la campaña.
El Ejecutivo, en el que repite como primer ministro el socialdemócrata Marcel Ciolacu, tuvo el apoyo de 240 de los 450 diputados y senadores presentes, reunidos en una sesión conjunta.
Ciolacu advirtió en su discurso ante el Pleno de que la crisis económica afectará el año que viene a Rumanía, uno de los países más pobres de la Unión Europea, pero prometió que su Gobierno no recurrirá a medidas de austeridad. EFE
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