Al menos seis personas han muerto, incluidos tres niños de una misma familia, por la explosión de una mina terrestre en las proximidades del vehículo en el que se encontraban, cerca de la localidad de Rahjan, ubicada en la zona rural de Hama, en el oeste de Siria.
La Defensa Civil Siria, conocida popularmente como 'cascos blancos', que ha proporcionado este domingo el balance de víctimas de un incidente que tuvo lugar en la víspera y que ha trasladado sus condolencias a los seres queridos de las víctimas, ha indicado que "la mina terrestre era un remanente de la guerra del caído régimen" de Bashar al Assad.
"Las municiones sin detonar y las minas terrestres que dejó el caído régimen sirio siguen representando una grave amenaza para los civiles, poniendo en peligro vidas y socavando las esperanzas de un futuro más seguro", reza un comunicado.
Los 'cascos blancos' han remarcado que sus equipos "siguen comprometidos a mitigar estos riesgos" e instan a "todos" los sirios a actuar con cautela, tal y como han manifestado a través de su perfil en la red social X.
