El Cairo, 16 dic (EFE).- Human Rights Watch (HRW) acusó este lunes a los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y a sus milicias aliadas de violar "a decenas de mujeres y niñas", así como de "esclavitud sexual" en un estado de Sudán desde septiembre de 2023.
"Las supervivientes describieron violaciones en grupo, delante de sus familias o durante periodos prolongados, incluso mientras eran retenidas como esclavas sexuales por combatientes de las FAR", afirmó en un comunicado la directora asociada de crisis y conflictos de HRW, Belkis Wille.
En total, las supervivientes y otros testigos proporcionaron información sobre 79 niñas y mujeres, de entre 7 y 50 años, que denunciaron haber sido violadas.
La mayoría de los incidentes documentados fueron violaciones en grupo ocurridas desde el 31 de diciembre de 2023 en la ciudad de Habila y sus alrededores, y en una base de las FAR, en las que también participaron víctimas de la ciudad de Fayu, a unos 17 kilómetros al sur de Habila, en Kordofán del Sur, ubicado en el sur de Sudán y fronterizo con Sudán del Sur, indicó HRW.
En octubre de 2024, HRW hizo 93 entrevistas en persona y a distancia, 70 de ellas en asentamientos informales para desplazados en la región de las montañas Nuba del estado de Kordofán del Sur, actualmente bajo control del grupo armado Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés-Norte (SPLM-N, en inglés).
Las FAR, que luchan contra el Ejército nacional desde abril de 2023 por el control del país, también han participado en hostilidades con el SPLM-N.
Los investigadores de HRW entrevistaron a siete supervivientes de violación, entre ellas una que dijo haber sido retenida con otras 50 mujeres y violada repetidamente durante tres meses, según la ONG, que también entrevistó a 12 personas que dijeron que sus familiares o amigos fueron violados, en muchos casos en incidentes de los que fueron testigos.
Las supervivientes y testigos afirmaron que los atacantes eran todos miembros uniformados de las FAR, o miembros de milicias aliadas, y algunas de ellas dijeron que conocían a algunos de los hombres por su nombre de la comunidad.
En los casos documentados por HRW, los combatientes de las FAR violaron a 14 mujeres y niñas en sus propias casas o en las de sus vecinos, a menudo delante de sus familiares, y en cinco de estos casos, los atacantes violaron a las mujeres y niñas después de matar o amenazar a miembros de su familia.
La violencia sexual relacionada con los conflictos es una grave violación del derecho internacional humanitario, o las leyes de la guerra, y un crimen de guerra, recordó HRW.
E indicó que la violencia sexual puede constituir crímenes de lesa humanidad cuando se comete como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil.
La esclavitud sexual consiste en mantener a las personas en condiciones de esclavitud -cuando sus captores ejercen sobre ellas un control similar al derecho de propiedad- y someterlas a violencia sexual.
"Esta investigación pone de relieve lo que llevamos tiempo escuchando sobre la magnitud de la violencia sexual en Sudán, con las FAR entrando en las casas y violando a mujeres y niñas una y otra vez", manifestó Wille.
Llamó a la ONU y la Unión Africana a que desplieguen "urgentemente una misión para proteger a los civiles en Sudán, con el mandato y los recursos necesarios para abordar la violencia sexual, incluida la prevención, la documentación y la prestación de servicios integrales a todos los supervivientes". EFE