Estambul, 15 dic (EFE).- Las milicias kurdosirias YPG, que dominan amplias zonas del noreste de Siria, están "debilitadas" y "en serias dificultades económicas" tras perder el control de la región de Deir ez Zor, rica en petróleo, ha asegurado este domingo el ministro de Defensa turco, Yasar Güler.
El crudo de Deir es-Zor ha sido "una de las principales fuentes de ingreso de las YPG", resaltó el ministro tras recordar que grupos de insurgentes alineados con el nuevo Gobierno de transición arrebataron a las YPG el control de la principal región petrolífera de Siria el pasado miércoles.
"Ahora las YPG se han quedado sin esta fuente de ingresos. La organización está ahora en grandes dificultades económicas", dijo Güler en un encuentro con la prensa en Ankara, difundido en la red X por su Ministerio.
El ministro celebró como signo de debilidad de las milicias kurdosirias su afirmación de que ya están negociando con Damasco y su promesa de "no izar ninguna bandera distinta a la de la nueva Siria", la enseña de la banda verde utilizada por los insurgentes.
Güler insistió en que el objetivo de Ankara sigue siendo "la disolución" de las YPG, a las que considera terroristas por sus vínculos con el proscrito PKK, la guerrilla kurda de Turquía.
"Ni el pueblo sirio ni las nuevas autoridades permitirán que las YPG den pasos en solitario ni que se hagan con un espacio propio, ni nosotros tampoco lo permitiremos", advirtió.
"No tenemos ningún problema con nuestros hermanos kurdos en Irak ni en Siria. Nuestro único problema son los terroristas", insistió el ministro.
Vaticinó que "los miembros de la organización llegados de fuera abandonarán el país" y que los miembros sirios "dejarán las armas".
Güler instó una vez más a Estados Unidos a abandonar su política de apoyo a las YPG, iniciada en 2014 para fortalecer la lucha de las milicias kurdas contra el yihadista Estado Islámico.
"Les hemos dicho (a las autoridades estadounidenses) que dejen a la organización terrorista YPG y que nosotros podemos enviar tres brigadas de elite para luchar juntos contra el Estado Islámico", indicó el ministro sin precisar cuándo se había hecho esta propuesta.
"Les comunicamos que podríamos incluso tomar el control del campo de internamiento de Al Hol, donde hay miles de terroristas del Estado Islámico y sus familias. Pero lamentablemente, nuestros amigos estadounidenses no han respondido", afirmó el ministro.
Los campos de internamiento de excombatientes yihadistas y sus familias, muchos de ellos ciudadanos de países europeos, están bajo control de las milicias YPG y ya el viernes pasado, el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, pidió a Europa "repatriar" a sus nacionales para evitar un "chantaje" de las YPG. EFE