Damasco, 15 dic (EFE).- Mazlum Abdi, el líder de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada liderada por kurdos, recibió este domingo con beneplácito el apoyo de los países árabes y de la comunidad internacional a un Gobierno inclusivo en Siria tras el derrocamiento del presidente sirio, Bachar al Asad, hace una semana.
En un mensaje en su cuenta en X, Abdi hizo hincapié sobre todo en el "unánime" apoyo a una transición en Siria que no excluye a ningún grupo, etnia o confesión, mostrado por los ministros de Exteriores de ocho países árabes tras una reunión ayer en la ciudad jordana de Aqaba.
"Acogemos con satisfacción el comunicado de la cumbre de Ministros de Exteriores árabes de Aqaba (...) sobre Siria, y elogiamos el eficaz papel de los países árabes para llevar a Siria a un lugar seguro", dijo el líder kurdo.
Subrayó también "la necesidad de detener las operaciones militares, como se afirma en el comunicado, en todo el territorio sirio, como un paso básico para allanar el camino a un diálogo constructivo que conduzca a la construcción de una nueva Siria".
Aludía a la ofensiva militar lanzada contra zonas controladas por las FSD en el noreste de Siria por facciones apoyadas por Turquía que integran la coalición insurgente que hace una semana derrocó al régimen de Al Asad.
Las FSD agrupa a kurdos sirios, árabes y asirios, pero su principal componente son las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG), que Turquía considera filial de la guerrilla Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado terrorista por Ankara.
Los kurdosirios han tendido la mano a Ankara y manifestado su deseo de participar en el proceso político en la nueva Siria.
No obstante, el ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, insistió el sábado en que su país "hace frente a un terrorismo transfronterizo" y "seguirá combatiendo contra los terroristas del PKK donde estén" tras reiterar que éstos "se esconden entre las FSD".
"La estabilización de Siria comienza con la participación de todas las partes y la garantía de su integridad territorial, allanando el camino hacia una paz sostenible", destacó Abdi en su mensaje.
El inicio de un proceso político, sin excluir a ninguno de los componentes políticos, étnicos o confesionales de la sociedad siria, fue también una de varias exigencias para un futuro sano en Siria tras la caída de Al Asad, de una reunión más amplia celebrada en Aqaba el sábado.
A esa cumbre asistieron los jefes de las diplomacias de los jefes de las diplomacias de EE.UU., Francia, Turquía y de la Unión Europea, así como sus homólogos de Catar, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Arabia Saudí, Irak, el Líbano y Egipto, además del enviado de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen. EFE