Redacción deportes, 15 dic (EFE).- El estadounidense Luke Hobson logró lo que parecía imposible y, tras rebajar el legendario récord del mundo de los 200 libre del alemán Paul Biedermann en la primera posta del relevo 4x200, volvió a mejorar este domingo su plusmarca universal al imponerse en la final del doble hectómetro con un tiempo de 1:38.61 minutos.
Un estratosférico registro que permitió a Hobson rebajar en 30 centésimas el tope mundial -1:38.91- que él mismo estableció el pasado viernes, cuando se convirtió en el primer hombre en toda la historia en bajar de la barrera del minuto y treinta y nueve segundos.
Tiempo que condujo a Hobson, bronce en los pasados Juegos Olímpicos de París, aventajar en 1.75 segundos al australiano Maximilliam Giuliani, que se colgó la medalla de plata con una marca de 1:40.36 minutos, nuevo récord de Oceanía.
Más lejos quedó todavía el belga Lucas Henveaux, que logró el bronce con un registro de 1:41.13, a más de dos segundos y medios del estadounidense Hobson.EFE