Madrid, 9 dic (EFE).- El humorista Miguel Gila es ya historia de España. Participó en la Guerra Civil, estuvo a punto de morir fusilado y, en plena dictadura, se exilió en Argentina y se ganó un nombre en Latinoamérica. El cine español recrea ahora su vida en "¿Es el enemigo?".
La película es el retrato de un "icono" cultural que "une a todos", en palabras de su director, Alexis Morante.
Morante destaca que ésta es una de las razones que han convertido al humorista madrileño en "un icono". "Gila une a todos; lo hizo a través un personaje 'naif', casi tonto, para llegar a la profundidad humana", señala.
Nacido en Madrid en 1919, Gila fue empaquetador de chocolate y pintor de coches antes de alistarse como voluntario en el ejército republicano durante la Guerra Civil española (1936-1939).
Tras esquivar los disparos de un pelotón de fusilamiento, estuvo en un campo de concentración y en varias cárceles franquistas.
No fue hasta la década de los 50 cuando se acercó al mundo del humor, en revistas y en radio. En 1968 se exilió en Argentina y llegó a realizar varias giras en Latinoamérica con una mirada que, con aparente ingenuidad, denunciaba el absurdo de la guerra.
Regresó definitivamente a España en 1985 y se convirtió en uno de los cómicos de referencia hasta su muerte, en 2001.
Sus monólogos de un soldado que habla por teléfono con el enemigo para que pare la guerra se convirtieron en un éxito y fueron reconocidos con numerosos premios, por buscar la risa y la reflexión y "hacer un poco más felices y un poco más humanas a tres generaciones de espectadores", como señaló el jurado del premio del Fomento de las Artes y las Letras (FAD).
'¿Es el enemigo?', según su director, no se podría haber hecho "sin pensar en la actualidad" porque "España sigue estando polarizada".
"Más importante que acercarse a la guerra desde esos tonos de polarización es acercarse viendo la guerra como un absurdo y un sinsentido", concluye.EFE
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