Moscú, 15 nov (EFE).- La selección rusa de fútbol sigue bajando su caché a marchas forzadas al disputar hoy un partido amistoso contra Brunéi, que ocupa el puesto 184 en la clasificación de la FIFA.
El encuentro, que se disputará en Krasnodar, en el sur de Rusia, contará con la asistencia de unos 30.000 espectadores, según informó la Unión de Fútbol de Rusia (UFR).
El equipo dirigido por Valeri Karpin jugará el martes otro amistoso, en este caso en Volgogrado, contra la selección de Siria.
En el último parón el combinado eslavo no tuvo con quien jugar después de que las federaciones de Pakistán y Tanzania rechazaran el ofrecimiento a disputar sendos amistosos en territorio ruso.
Rusia tuvo que desplazarse 6.700 kilómetros en septiembre para disputar un partido en Hanói contra Vietnam (0-3), mientras el encuentro previsto días después en la misma ciudad contra Tailandia tuvo que ser cancelado por el mal tiempo.
Karpin reconoció que, aunque vietnamitas y tailandeses sean futbolistas modestos, había variantes aún peores y mencionó a Sri Lanka o Bután.
Debido a la falta de rivales, Rusia ha tenido que jugar en los últimos tres años -no disputa partidos oficiales desde 2021 debido a su exclusión por la guerra en Ucrania- contra selecciones como Irak, Kirguistán, Kenia, Uzbekistán o Cuba.
Después de unos partidos decepcionantes, con empates ante Kenia y Catar y derrota ante la selección olímpica egipcia, el equipo ruso derrotó en los últimos meses a Serbia y Bielorrusa por idéntico resultado, cuatro goles a cero.
Mientras continúe la guerra en Ucrania, Rusia, que ya se perdió la Copa del Mundo de Catar y la Eurocopa de Alemania, tiene muy escasas opciones de participar en la fase de clasificación para el Mundial de 2026.
Con todo, Karpin, de 55 años y seleccionador ruso desde 2021, renovó su contrato hasta julio de 2028.EFE